El martirio de la religiosa María Agustina Rivas, conocida como Sor Aguchita, es “un emblema de caridad y esperanza que fortalece nuestro compromiso», expresó el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y presidente del CELAM, monseñor Miguel Cabrejos. Así lo dijo el sábado 7 de mayo, durante la ceremonia de beatificación de la religiosa peruana, de la congregación del Buen Pastor, asesinada por subversivos del grupo Sendero Luminoso, el 27 de septiembre de 1990, mientras cumplía su misión pastoral en el pueblo Ashaninka en la selva central del Perú.
Según comentó monseñor Cabrejos, «ellos quisieron inmutar la misión evangelizadora de la Iglesia asesinando una hija suya, pero Dios consolidó el heroísmo de sus fieles con el testimonio martirial de Aguchita”. La religiosa peruana fue beatificada como «mártir de la misericordia y la Amazonía peruana».
Perú, tierra de santos
“En el Perú llamado por el papa Francisco tierra ensantada, hemos tenido santos y santas de la grandeza De Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Juan Macías, Santo Toribio de Mogrovejo y San Francisco Solano, que han marcado profundamente la vida espiritual de los católicos peruanos”, recordó.
Para monseñor Cabrejos, al igual que el martirio de los sacerdotes polacos e italianos de Chimbote que “murieron víctimas de la ideología demencial del terrorismo”, también “en esa línea de testimonio y fidelidad a Cristo y a su Iglesia estamos celebrando hoy el heroico sacrificio de una mártir María Agustina Rivas López”.
“Ellos quisieron ahogar su vida en el silencio de la muerte pero Dios la hizo un grito de Justicia que ha resonado y resuena en la Iglesia universal, ellos quisieron derramar su sangre para eliminar su presencia y su fe entre el pueblo sencillo de Florida”, apuntó
No obstante, Monseñor Cabrejos ha indicado que el martirio de la religiosa es “un emblema de caridad y esperanza que fortalece nuestro compromiso, ellos quisieron inmutar la misión evangelizadora de la Iglesia asesinando una hija suya, pero Dios consolidó el heroísmo de sus fieles con el testimonio martirial de Aguchita”.
Renovar la pasión por Jesús
Asimismo, el Presidente del Celam ha recordado a las seis personas que también fueron asesinadas por aquellos terroristas: “Puede que su sangre derramada en ese mismo suelo de Florida, sangre como la de Abel, los haya unido al coro de los que siguen al cordero vencedor entre los Santos del paraíso”.
Por eso, “estimados hermanos, hermanas en este tiempo sinodal que vive nuestra Iglesia, los invito a renovar la pasión por Jesús, la pasión por su Evangelio y la pasión por su pueblo, pueblo Santo de Dios”.
“Hoy nos alegramos en el señor por tener una beata valiente que dio la vida por Cristo y por los pobres por tanto, ella es el ejemplo de servicio y de fidelidad para todos nosotros que así sea les invito para terminar vamos a decir así sea 3 veces así sea así sea así sea así sea así amén gracias.
La vida por la Amazonía
Aguchita es el séptimo capítulo de la serie “La Vida por la Amazonía”, una producción que recupera el testimonio de mujeres y hombres mártires que ofrendaron sus vidas en defensa de la Amazonía y sus pueblos. La producción es realizada conjuntamente por la Red Eclesial Panamazónica, REPAM, y la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, SIGNIS ALC.
El documental, que está disponible para descarga gratuita desde los canales de Youtube de REPAM y SIGNIS ALC, recoge los testimonios de quienes conocieron a Sor Aguchita en los tres principales lugares en los que vivió. En Lima, con las religiosas del Buen Pastor; en Coracora, su ciudad natal, para conocer el contexto donde nació e inició su vínculo con la Iglesia; y también en la selva central; lugar en el que dedicó sus últimos años a la educación de los jóvenes asháninkas y a apoyar a las mujeres del campo.
Fuente: ADN CELAM