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Que no se enfríe la solidaridad, en tiempos de ajuste, pide Monseñor Bitar

Buenos Aires, Argentina.- Con el lema «Sumemos juntos a la mesa de todos», la Iglesia Católica en Argentina convocó a la Colecta Nacional Más por Menos que se llevará a cabo el próximo fin de semana. El obispo de Oberá y miembro de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, monseñor Damián Santiago Bitar, hizo un llamado para que «En tiempos de ajuste, que provoca miedo. Miedo a que no te alcance el dinero para la subsistencia de tu familia, que no se nos enfríe el corazón, ni la solidaridad».

La recaudación de esta colecta se destina a ayudar cada año en más de mil proyectos pastorales y de promoción humana.

En un diálogo con la agencia católica AICA, el prelado señaló que «ese sumar juntos» que dice el lema de la colecta, tiene una clave: «La clase media de la santidad o la santidad de la puerta de al lado, como la define el papa Francisco, que es la que aporta para todo: para la colecta, para los bomberos, para la sociedad de fomento…»

«La clase media argentina es la que sostiene el país y la que sostiene a las instituciones intermedias. Pese a que es la más golpeada por el ajuste, siempre tiene un resto para compartir y sumar a la mesa de otro que tiene menos», sostuvo.

El obispo aseguró que el actual contexto socio-económico del país, al que definió como «delicado», hace que esta campaña solidaria de la Iglesia sea «más importante que nunca».

Monseñor Bitar dijo que «ese 30% de pobres que marcan las estadísticas está diseminado en barrios y colonias, donde la gente vive con lo justo», y aseveró: «Ahí está esa pobreza estructural, ese 30% fuerte que no se mueve, que son los que tienen viviendas precarias, alimentación elemental y trabajo informal o changas».

«La situación social es dura para todos, pero especialmente para los más pobres y la clase media. Que no se nos cierre el corazón, porque Dios no entra en crisis y lo ve todo. Cuando ve generosidad, aunque duela, como dice la Madre Teresa de Calcuta, Dios después lo recompensa y no deja faltar lo necesario, y algo más para ayudar a otros. Es bíblico, y Dios no miente», concluyó.

Fuente: Agencia AICA