Chiapas, México (EVARED) – El papa Francisco empezó su homilía con la frase en tzotzil «Li smantal Kajvaltike toj lek», que significa «la ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma». Prosiguió señalando que la palabra y ley de Dios que simbolizó la libertad del pueblo de Israel, es también «experiencia, realidad que encuentra eco en esa expresión que nace de la sabiduría acunada en estas tierras desde tiempos lejanos, y que reza en el Popol Vuh, cuando dice «El alba sobrevino sobre todas las tribus juntas. La faz de la tierra fue enseguida saneada por el sol».
Con estas palabras, el Santo Padre, al celebrar la Eucaristía con las comunidades indígenas, en el Centro Deportivo Municipal de Chiapas, animó a las comunidades a seguir luchando por vivir en libertad, «el anhelo de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz».
Aseguró que «Nuestro Padre no sólo comparte ese anhelo, Él mismo lo ha estimulado y lo estimula al regalarnos a su hijo Jesucristo (…). En Él vemos cómo esa ley perfecta toma carne, toma rostro, toma la historia para acompañar y sostener a su Pueblo; se hace Camino, se hace Verdad, se hace Vida, para que las tinieblas no tengan la última palabra y el alba no deje de venir sobre la vida de sus hijos».
El papa Francisco denunció también que «de muchas maneras y de muchas formas se ha querido silenciar este anhelo, de muchas maneras han intentado anestesiarnos el alma, de muchas formas han pretendido aletargar y adormecer la vida de nuestros niños y jóvenes con la insinuación de que nada puede cambiar o de que son sueños imposibles».
El Obispo de Roma, pidió perdón a las comunidades indígenas de Chiapas por haber sido excluidos de la sociedad modo sistemático y estructural, por haberlos considerado inferiores por sus valores, su cultura y sus tradiciones. Por el despojo y contaminación de sus tierras, por las leyes del mercado y la cultura del descarte.
Sin embargo, dijo, «El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, que no se arrepiente de habernos creado» (Laudato si’, 13).
Celebramos que Jesucristo sigue muriendo y resucitando en cada gesto que tengamos con el más pequeño de sus hermanos. Animémonos a seguir siendo testigos de su Pasión, de su Resurrección haciendo carne Li smantal Kajvaltike toj lek – la ley del Señor que es perfecta del todo y reconforta el alma», concluyó su homilía el papa Francisco .
Chiapas es una de las zonas más pobres de México. Alberga alrededor de 180 mil habitantes, que luchan día a día por vivir. Con creciente emigración por falta de oportunidades, sobre todo para las nuevas generaciones.