Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco hizo un llamado a los jóvenes de todo el mundo a “levantarse y partir” y no quedarse quietos pensando en uno mismo, más bien tender la mano a quien lo necesita. El pedido lo hizo en su tradicional mensaje tras el rezo mariano del Angelus, el medio día de este domingo 20 de noviembre, en la Solemnidad de Cristo Rey.
El mensaje dirigido a los jóvenes, con ocasión de la celebración diocesana de la Jornada Mundial de la Juventud 2022: “levantarse y partir”, que hace relación con el tema de la JMJ que tendrá lugar en Lisboa, Portugal, el próximo verano 2023: «María se levantó y partió sin demora» (Lc 1,39).
Desde la Catedral de Asti, donde el domingo celebró la Santa Misa, el papa Francisco ha agradecido a los jóvenes que han acudido a la catedral y les ha recordado que el secreto para mantenerse jóvenes está precisamente es esos dos verbos, levantarse y partir. “Levantarse y partir: no quedarse quietos pensando en uno mismo, desperdiciando la vida tras comodidades y últimas modas, sino mirar hacia lo alto, ponerse en camino, salir de los propios miedos para tender la mano a quien lo necesita” ha dicho el Papa.
Además, ha puntualizado que hoy hacen falta jóvenes “realmente “transgresores”, no conformistas, que no sean esclavos del móvil, sino que cambien el mundo como María, llevando Jesús a los demás, cuidando a los demás, construyendo comunidades fraternas con los demás, realizando sueños de paz”.
Llamamiento por la paz
En su mensaje, el Papa también hizo un llamamiento por la paz: “Nuestro tiempo está viviendo una carestía de paz, pensemos en los muchos lugares del mundo asolados por la guerra, en particular en la martirizada Ucrania. Esforcémonos y sigamos rezando por la paz”.
También ha pedido oración por las víctimas de las familias del incendio que se dio en un campo de refugiados en Gaza, en Palestina, donde han muerto también muchos niños: «Que el señor reciba en el cielo a los que han perdido la vida y consuele a la población que ha sufrido por tantos años de conflicto» ha pedido el Papa. Por último, invocando a la Reina de la Paz, a la que está dedicada la catedral de Asti, el Santo Padre ha encomendado a las familias, los enfermos y cada uno de los presentes.
Redacción: Radioevangelizacion.org con información de Vatican News