El Papa Francisco hizo un llamado a una renovada solidaridad mundial para realizar “opciones radicales” para salir de la crisis. En una exhortación a los participantes en la COP26, el Pontífice pidió a los líderes políticos que ofrezcan “urgentes y eficaces respuestas a la crisis ecológica en la que vivimos”, y una “esperanza concreta a las generaciones futuras”.
La 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) es una cumbre decisiva para la acción climática mundial y para limitar el calentamiento global a 1,5 grados este siglo con respecto a los niveles preindustriales.
En su mensaje, dado en el programa de radio “Thought for the Day” de la BBC, el Santo Padre recordó que “el cambio climático y la pandemia de Covid-19 ponen al descubierto la vulnerabilidad radical de todos y suscitan numerosas dudas y perplejidades sobre nuestros sistemas económicos y sobre las modalidades de organización de nuestras sociedades”.
“Nuestras seguridades -advirtió- se derrumbaron, nuestro apetito de poder y afán de control se están desmoronando. Nos hemos descubierto débiles y llenos de miedos, sumergidos en una serie de crisis sanitarias, ambientales, alimentarias, económicas, sociales, humanitarias, éticas. Crisis transversales, fuertemente interconectadas y presagio de una ‘tormenta perfecta’, capaz de romper los ‘vínculos’ que unen nuestra sociedad dentro del precioso don de la Creación”.
En este sentido, el Papa señaló que “toda crisis requiere visión, capacidad de planificación y rapidez de ejecución, repensando el futuro de nuestra casa común y de nuestro proyecto común”.
Para Francisco “la humanidad nunca tuvo tantos medios para alcanzar ese objetivo como los que tiene ahora”, pero aclaró que “todos nosotros -y está bien repetirlo, a cualquiera y donde estemos- podemos tener un papel modificando nuestra respuesta colectiva a la amenaza sin precedentes del cambio climático y de la degradación de nuestra casa común”.
“Es importante que de la COP26 emerja una clara respuesta colectiva”
El cardenal Pietro Parolin, Secretario del Estado Vaticano, quien encabeza la delegación de la Santa Sede en Glasgow, en declaraciones ofrecidas a la prensa expresó: “Tenemos los medios y los recursos para un cambio de rumbo”.
Además, comentó que “el deseo de la Santa Sede es que la COP26 pueda realmente reafirmar la centralidad del multilateralismo y de la acción, incluso a través de los así llamados actores no estatales.
Vista la lentitud del progreso, la importancia de la Conferencia de Glasgow es significativa, en cuanto a través de ella se podrá medir y estimular la voluntad colectiva y el nivel de ambición de cada estado”.
Con la crisis del Covid-19, el Secretario de Estado opina que estamos ante un “reto para la civilización en favor del bien común y de un cambio de perspectiva que debe poner la dignidad humana en el centro de cada acción”.
“Es importante que de la COP26 emerja una clara respuesta colectiva, no sólo para favorecer las actividades de mitigación y de adaptación al cambio climático por parte de todos los países, sino también para ayudar a los más vulnerables a afrontar los daños y las pérdidas que derivan de dicho fenómeno”.
El cardenal Parolin reconoció las dificultades para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, y afirmó que se necesita un “cambio de dirección que se debe hacer involucrando a todos”.
Aunque “los jóvenes son los primeros que se dan cuenta”, él dijo, “esta COP26 “representa un momento importante para reafirmar de forma concreta los modos en que estos deseos se pueden realizar”.
Fuente: Movimiento Laudato Si | redacción de Guadalupe García Corigliano