Papa Francisco: Necesitamos la paz. ¡Queremos la paz!

Con una invitación a pensar en la necesidad de lograr la paz, el papa Francisco compartió su saludo y los mejores deseos para el nuevo año, a los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro para rezar el Ángelus, el sábado 1 de enero de 2022. En su saludo, en el marco de la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, el papa recomendó a los fieles a ir a la casa pensando «¡paz, paz, paz! Necesitamos la paz. ¡Queremos la paz!».

«Al comienzo del Año Nuevo deseo a todos la paz, que es el compendio de todo lo bueno» dijo el papa Francisco después de rezar la oración del Ángelus, el sábado 1 de enero, solemnidad de María Santísima, Madre de Dios.

Día Mundial de la Paz

La paz se construye con el diálogo entre generaciones, con la educación y con el trabajo. «Sin estos tres elementos, los cimientos faltan», explicó el papa Francisco, en el marco del Día Mundial de la Paz, que se celebra el primero de enero (celebración que fue iniciada por San Pablo VI en 1968).

Igualmente, Francisco agradeció todas las iniciativas promovidas en todo el mundo con motivo de esta Jornada, compatibles con la situación de pandemia; en particular, la Vigilia celebrada la tarde del viernes 31 de diciembre en la catedral de Savona como expresión de la Iglesia en Italia.

Gracias a la Comunidad de Sant’Egidio 

Antes de despedirse, el Papa saludó a los participantes en el evento «La paz en todas las tierras», organizado por la Comunidad de Sant’Egidio en Roma y en muchas partes del mundo, en colaboración con las diócesis y las parroquias. «Gracias por su presencia y su compromiso», dijo.

Finalmente, el Obispo de Roma saludó a los romanos y peregrinos: «Saludo a los jóvenes de Curtatone, a las familias de Forlimpopoli, a los fieles de Padua y a los de Comun Nuovo, cerca de Sotto il Monte -lugar de nacimiento de San Juan XXIII, el Papa de la Encíclica Pacem in Terris, ¡más actual que nunca! Vayamos a casa pensando: ¡paz, paz, paz! Necesitamos la paz. ¡Queremos la paz!»

Francisco concluyó su alocución compartiendo sus mejores deseos para todos: «Por favor, no olviden de rezar por mí. ¡Feliz Año Nuevo! Que tengan un buen almuerzo y hasta mañana».

Fuente: Vatican News