El papa Francisco hizo un apremiante llamado a la paz e invitó a creyentes y no creyentes a unirse en oración por la paz en Ucrania el primer día de Cuaresma. Previo al inicio de los ataques a Ucania, el Santo Padre exhortó a todas las partes implicadas en la crisis a que «hagan un examen de conciencia ante Dios» y se «abstengan de acciones que provoquen más sufrimiento a las poblaciones y desacrediten el derecho internacional».
Según dijo, al final de la audiencia general del último miércoles de febrero en el Aula Pablo VI, siente un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. «A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes”, apuntó.
El Santo Padre lamentó que “una vez más la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas”, por lo que agregó que como “ tanta gente de todo el mundo siente angustia y preocupación”, ante lo cual hizo un apremiante exhortación a los líderes políticos:
“Quisiera hacer un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos. Ruego a todas las partes implicadas que se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional.”
Unidos en oración por la paz
El papa Francisco invitó a todos, “creyentes y no creyentes” para que se unan en una jornada de oración conjunta por la paz:
“Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a que el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, hagan una Jornada de ayuno por la paz. Animo de manera especial a los creyentes para que ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra.”
Fuente: Vatican News