Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco se mostró consternado por las víctimas del atentado en la pequeña iglesia del norte de Francia, en la que fue asesinado el sacerdote que oficiaba la Santa Misa. Pocas horas después del ataque, en un telegrama enviado al arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, a través del secretario de Estado, Pietro Parolin, el Obispo de Roma transmitió su sentimiento de pesar por el ataque en el que dos terroristas asesinaron a un sacerdote e hirieron gravemente a una segunda persona.
El texto del telegrama:
«Su excelencia
Monseñor Dominique Lebrun.
«Informado de la toma de rehenes en la iglesia de Saint-Etienne-du Rouvray, que ha causado la muerte de un sacerdote y donde una persona ha resultado gravemente herida, Su Santidad el papa Francisco le asegura su cercanía espiritual y se une con la oración al sufrimiento de las familias, así como al dolor de la parroquia y de la diócesis de Rouen».
El telegrama añade que el Papa «Invoca a Dios, Padre de misericordia, para que reciba al padre Jacques Hamel en la paz de su luz y conforte a la persona herida».
«El Santo Padre –prosigue el texto– está particularmente impresionado por este acto de violencia que ha tenido lugar en una iglesia, durante una misa, acción litúrgica que implora de Dios su paz para el mundo».
El Pontífice, concluye el telegrama, «pide al Señor que inspire a todos, pensamientos de reconciliación y de fraternidad en esta nueva prueba y que derrame sobre cada uno la abundancia de sus bendiciones».