Tras conocerse sobre el fallecimiento de la reina Isabel II, la tarde de este jueves 8 de septiembre, a los 96 años de edad, el papa Francisco ha enviado un telegrama de pésame al nuevo rey del Reino Unido, Carlos III, al pueblo británico y a toda la Commonwealth. “Me uno para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth», dice parte del mensaje de condolencia.
En el telegrama de condolencia, el Santo Padre destaca el «ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”, que caracterizaron la vida de la Reina Isabel II.
En el telegrama de pésame dirigido a Su Majestad el Rey Carlos III de Inglaterra, el Santo Padre ofrece sus más sentidas condolencias a Su Majestad, a los miembros de la Familia Real, al pueblo del Reino Unido y a la Commonwealth.
“Me uno de buen grado a todos los que lloran su pérdida – escribe el Pontífice – para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina, y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, a su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y a su firme esperanza en sus promesas”.
Oraciones y bendiciones divinas
Asimismo, el Papa Francisco eleva sus oraciones para encomendar la noble alma de la difunta Reina a la bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial. Al mismo tiempo, el Pontífice asegura “a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey».
«Sobre usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor”, agrega.
Fuente: Vatican News