Lima, Perú.- Ante la «grave crisis que vive el país», los obispos de Perú exhortaron «a la clase política y a la sociedad civil a buscar y promover un diálogo democrático, transparente y honesto, con el objetivo de lograr un auténtico consenso». En un comunicado que se hizo público este jueves 21 de abril, el episcopado expresa que la «débil democracia» del país «no soporta más la inestabilidad», por lo que considera «necesario dejar de lado las posturas particulares en favor de un bien superior, en este caso, nuestro querido pueblo peruano, a fin de establecer una agenda de prioridades que responda a las necesidades básicas de la población, especialmente de los más pobres, y que garantice la gobernabilidad del país».
En el pronunciamiento, los pastores católicos lamentan que desde 2016 el país siga agobiado por una crisis política agravada «por la constante inestabilidad, que se genera desde los diversos actores políticos y los grupos de poder», que ha dado lugar a que desde entonces el país haya «tenido tres Congresos y cinco Presidentes de la República».
Según señalan, a más de la crisis política la crisis sanitaria causada por la Covid-19 «mostró las graves falencias que tiene el país en materia de salud y educación», al igual que un elevado porcentaje de informalidad económica y desempleo «que golpea aún más la precaria economía de miles de nuestros hermanos peruanos».
Los Obispos del Perú expresan su preocupación porque «los ciudadanos más pobres y vulnerables son los que sufren con mayor impacto las consecuencias de esta inestabilidad política». Según dicen, las «medidas económicas que se han dado en los últimos días, con la finalidad de generar más empleo y productividad, resultan insuficientes, pues no están focalizadas a contrarrestar el duro impacto económico que estamos viviendo».
Frente a esta situación, la Conferencia Episcopal Peruana «hace un llamado urgente a sus líderes políticos para que asuman con mayor responsabilidad la actual coyuntura: deponiendo egoísmos; consensuando las reformas políticas que sean necesarias para sacar adelante el país; y, estableciendo medidas radicales contra la corrupción. El poder debe estar al servicio del pueblo y no al servicio de sus representantes o de aquellos que se arrogan esta condición, más allá de lo que establece nuestro ordenamiento jurídico y social», dice una parte del comunicado.
Agregan que la «solución a la que se llegue, en el marco de la Constitución y del Estado de Derecho, debe llevarnos a una auténtica esperanza, sin polarizaciones, para que el Perú retome el camino del desarrollo integral y sostenible, del progreso, para lograr más empleo y servicios públicos de alimentación, salud y educación de calidad».
El mensaje íntegro de los Obispos de Perú se puede revisar aquí.