Quito, Ecuador.- A través de una carta dirigida al papa Francisco, los obispos de Ecuador expresaron su «adhesión» fraterna y «unidad» al ministerio pastoral que cumple el Obispo de Roma, luego de que en los últimos días enfrentara una serie de «intrigantes acusaciones» de presunto encubrimiento a casos de violaciones a menores por algunos miembros del clero. En la misiva, suscrita por el presidente y secretario general del episcopado, Mons. Eugenio Arellano y René Coba, respectivamente, los obispos ecuatorianos comprometen sus oraciones y trabajo «para que desaparezcan los abusos de toda índole perpetrados particularmente por miembros de nuestra Iglesia».
«Los abusos de poder, de conciencia y los de carácter sexual, por parte de algunos pastores de nuestra Iglesia en contra de los menores de edad, nos duelen y avergüenzan, por lo cual nos sumamos a su pedido de solidaridad y perdón a las víctimas y a sus familiares; crímenes, sin embargo, que no pueden ni deben quedar en la impunidad, sino ser juzgados con todo el rigor tanto de la ley canónica como de la civil, en el marco del respeto a las personas y a los procedimientos jurídicos», dice parte de la carta fechada en Quito, el 4 de septiembre de 2018.
«En estos cinco años de Pontificado de su Santidad no ha faltado la cruz de la adversidad y del sufrimiento, como ahora lo vive, ni tampoco los momentos de satisfacción e inmenso gozo, los cuales nos llenan de fortaleza y esperanza para seguir anunciado la Buena Noticia de Cristo, en fidelidad y comunión con su Magisterio», se expresa en otra parte de la comunicación.
Aquí el texto íntegro de la comunicación de los obispos ecuatorianos
Quito, septiembre 4 del 2018
No.1156/2018
Su Santidad
Papa Francisco
00120 Ciudad del Vaticano
Beatísimo Padre:
A nombre de los obispos de Ecuador, le expresamos nuestro filial saludo y fraterna adhesión a su ministerio de Pastor universal.
Ante las intrigantes acusaciones en contra de su Santidad, queremos ratificar nuestro firme compromiso de encomendarle, en nuestras oraciones, al Señor de la historia y de trabajar para que desaparezcan los abusos de toda índole perpetrados particularmente por miembros de nuestra Iglesia.
La oración, en medio de las tribulaciones, nos devuelve la serenidad, la ponderación y la sabiduría para juzgar los acontecimientos sin minimizarlos ni sobredimensionarlos; una oración que nos lleva a reconocer nuestras debilidades y carencias, a confiar plenamente en el Señor y a perdonar de corazón a los detractores.
Los abusos de poder, de conciencia y los de carácter sexual, por parte de algunos pastores de nuestra Iglesia en contra de los menores de edad, nos duelen y avergüenzan, por lo cual nos sumamos a su pedido de solidaridad y perdón a las víctimas y a sus familiares; crímenes, sin embargo, que no pueden ni deben quedar en la impunidad, sino ser juzgados con todo el rigor tanto de la ley canónica como de la civil, en el marco del respeto a las personas y a los procedimientos jurídicos.
Desde esta perspectiva, nos unimos a su inquebrantable decisión de cero tolerancia frente a estos escandalosos delitos, como también a su invitación de tomar todas las medidas posibles para que los abusos de menores de edad no tengan cabida en nuestra Iglesia, en las familias y en otras instituciones.
En estos cinco años de Pontificado de su Santidad no ha faltado la cruz de la adversidad y del sufrimiento, como ahora lo vive, ni tampoco los momentos de satisfacción e inmenso gozo, los cuales nos llenan de fortaleza y esperanza para seguir anunciado la Buena Noticia de Cristo, en fidelidad y comunión con su Magisterio.
Hacemos propicia esta ocasión para reiterarle nuestros sentimientos de fraterna consideración y unidad en la oración y en la misión evangelizadora.
Afectísimos en Cristo,
+Eugenio Arellano Fernández, MCCJ
Obispo Vicario Apostólico de Esmeraldas
Presidente de la Conferencia
Episcopal Ecuatoriana
+René Coba Galarza
Obispo Castrense del Ecuador
Secretario General de la Conferencia
Episcopal Ecuatoriana