En una declaración firmada por el presidente del Comité de sobre Justicia y Paz internacional de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos, Monseñor David J. Malloy, se hizo un llamado para que se «prorrogue por cinco años» el acuerdo sobre la reducción de armas nucleares. En la comunicación se insta al Presidente electo Joe Biden a que «haga de las negociaciones para el desarme nuclear una prioridad máxima».
El Tratado New Star (New Strategic Arms Reduction Treaty) sobre la reducción de armas nucleares, que fue firmado por los Estados Unidos y Rusia el 8 de abril de 2010, expira el próximo 5 de febrero.
El New Start
«La nación espera con interés la transición de poder y un nuevo presidente», continúa la nota, «pero no debemos perder de vista el plazo del New Start», cuya prórroga es «esencial» para los obispos con el fin de «mantener los límites de las armas nucleares más peligrosas» y para proceder hacia el «desarme nuclear».
Una cita importante
Recordando, pues, que en 2020 se celebró el 75º aniversario de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, lo que recordó a todos que «la amenaza nuclear sigue vigente», Monseñor Malloy también destaca otra fecha importante: la del 22 de enero próximo, cuando entre en vigor el Tratado de las Naciones Unidas sobre la prohibición de las armas nucleares y pase a ser vinculante en el derecho internacional. El acuerdo, concluye el prelado, fue firmado y ratificado por la Santa Sede ya en 2017 y esto representa «un fuerte recordatorio del compromiso de la Iglesia Católica de eliminar la amenaza nuclear». (Isabella Piro)
Fuente: Vatican News