Washington, EE.UU.- El Presidente de los Obispos de Estados Unidos, cardenal Daniel DiNardo, y el Presidente del Comité de Migración, monseñor Joe Vásquez, exhortan al presidente de la Unión y a los legisladores a poner fin al cierre y a buscar una solución legislativa permanente para los dreamers. En una declaración conjunta firmada el 20 de enero, piden a los líderes políticos la unidad «para asegurar que se alcance una solución bipartidista que reconozca la lucha económica que muchas familias están enfrentando, incluyendo aquellas que dependen de trabajadores federales y aquellas que reciben asistencia de programas de nutrición críticos y vivienda».
La declaración de los obispos estadounidenses llega después de la oferta hecha por el presidente Trump a los demócratas, el sábado 19 de enero, de extender por tres años la protección a los inmigrantes indocumentados amparados bajo los programas conocidos como DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) ) y TPS (Estatus de Protección Temporal) a cambio de obtener el presupuesto para construir el muro fronterizo con México.
Ante estre anuncio, los obispos afirman en la declaración que los «alienta la apertura del Presidente para proporcionar alivio legislativo a los titulares» de TPS y a los beneficiarios de DACA, pero evidencian que «la propuesta del Presidente sólo proporcionaría un alivio temporal, dejando a muchos en un estado de vulnerabilidad continuo». Y por ello consideran «que una solución legislativa permanente para los titulares de TPS y para todos los Dreamers (soñadores) es vital». Además, – continúan los prelados – «la propuesta pide la construcción de un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, una propuesta a la que se oponen nuestros hermanos obispos de ambos lados de la frontera de Estados Unidos con México, y sugiere cambios en la ley actual que dificultarían el acceso a la protección de los niños no acompañados y los solicitantes de asilo».
El alivio temporal no soluciona los problemas
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos recuerdan que tantos niños y jóvenes titulares de TPS o beneficiarios de DACA «han vivido partes sustanciales de sus vidas en los Estados Unidos» contribuyendo con el país. «Escuchamos y entendemos el miedo y la incertidumbre que ellos y sus familias enfrentan y la angustia que están experimentando actualmente a medida que sus existentes protecciones de inmigración cuelgan de la balanza y llegan a su fin».
Necesaria una reforma migratoria integral y permanente
Por ello – recuerdan los prelados – «por mucho tiempo hemos abogado por una reforma migratoria integral; una reforma que provea soluciones permanentes: incluyendo seguridad fronteriza, protección para los niños no acompañados vulnerables y los solicitantes de asilo, y un camino definido hacia la ciudadanía que permita a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes contribuir plenamente a nuestra sociedad».
Los obispos estadounidenses concluyen la declaración con la esperanza de una «revisión de la propuesta del Presidente en detalle». «Esperamos trabajar con la Casa Blanca y el Congreso para promover una legislación que muestre compasión, nos mantenga a salvo y proteja a los vulnerables».
Fuente: Vatican News