Ciudad del Vaticano.– Los Obispos chilenos reiteraron su «dolor y vergüenza con respecto a los crímenes cometidos contra niños y adultos en ambientes eclesiales». El pronunciamiento se hizo a pocos días del encuentro que mantendrán con el papa Francisco, en Roma, en donde participarán de un diálogo «abierto y fraterno», según las conclusiones del informe de Monseñor Scicluna
A partir de este lunes 14 de mayo, el Papa Francisco celebrará una serie de encuentros con los miembros de la Conferencia Episcopal de Chile. El mismo Pontífice los convocó mediante una carta hecha pública el pasado 11 de abril, tras el informe que le entregó Monseñor Charles Scicluna, al término de la investigación sobre los casos de abusos sexuales por parte del clero en este país latinoamericano.
En su carta – recordamos – el Pontífice escribe: «Pienso convocarlos en Roma para dialogar sobre las conclusiones de la antedicha visita y sobre mis conclusiones. He pensado en este encuentro como un momento fraterno, sin prejuicios ni ideas preconcebidas, con la única finalidad de hacer resplandecer la verdad en nuestras vidas. En cuanto a la fecha, le pido al Secretario de la Conferencia Episcopal que me haga conocer las posibilidades».
Con la esperanza de una fecunda renovación
En efecto, en el marco del viaje de todos los Obispos de Chile para reunirse con el Santo Padre, entre el 14 y el 17 de mayo, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha querido manifestar, mediante una declaración, la disposición con la que acuden al llamado de Pedro.
Con humildad y esperanza acudimos al llamado del Sucesor de Pedro
El Santo Padre – se lee en la declaración – ha convocado a los Obispos de Chile a encontrarse con él para dar a conocer las conclusiones de la reciente visita de S.E. Mons. Charles Scicluna a nuestro país, y sus propias conclusiones al respecto. Nos invita también a tener un diálogo abierto y fraterno para colaborar «en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo, deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile con el objetivo de reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia». Con humildad y esperanza acudimos al llamado del Sucesor de Pedro.
Previo a la reunión con el Pontífice, los Obispos chilenos reiteran su unión con el Papa Francisco «en el dolor y la vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales». Reconocen asimismo que, «a pesar de las acciones realizadas estos años por la Iglesia, no siempre se ha logrado sanar las heridas de los abusos, las que siguen siendo una llaga abierta en los corazones de las víctimas y para el Pueblo de Dios».
Francisco nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir
Los Obispos de Chile manifiestan que «valoran el reciente encuentro del Santo Padre con tres de las víctimas de Fernando Karadima». Y afirman que «la actitud del Papa Francisco al acogerlos marca un ejemplo y nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir ante las denuncias de abuso de conciencia, abuso sexual y, en definitiva, frente a todo abuso de poder que pueda ocurrir» dentro de nuestras comunidades.
Por último, los Prelados reiteran su llamado a todos los fieles de la nación chilena para que los «acompañen con su oración al Dios de la vida y de la verdad». Y añaden que se encomiendan «igualmente a la intercesión de la Virgen del Carmen» para disponer su mente y corazón «al discernimiento en el espíritu de Jesucristo, su Hijo».