San Salvador.- La Iglesia de América Central ha brindado un fuerte apoyo a los obispos nicaragüenses que hablan y actúan para proteger a la población más vulnerable que enfrenta la pandemia de Covid-19. En un mensaje, el Consejo de Presidencia de la Secretaría Episcopal de Centroamérica (SEDAC) expresó cercanía y apoyo total a las acciones de la Iglesia nicaragüense en el contexto de la crisis sanitaria.
«Estamos totalmente en solidaridad con la Iglesia Católica en Nicaragua, por su gran preocupación y acción generosa en favor de la salud y la vida del querido pueblo nicaragüense», dice el Consejo, representado por Mons. José Luis Escobar Alas y el cardenal Gregorio Rosa Chávez, ambos de El Salvador.
En un mensaje publicado el 3 de julio, la Iglesia en la región también invita a gobiernos y ciudadanos a unir esfuerzos «a favor de la salud y la vida de las personas». «¡Nadie debe ser olvidado!» subraya el texto de los obispos, recordando que «todos estamos en el mismo barco» y para superar las tragedias que actualmente afectan a las poblaciones, es necesario juntar esfuerzo y voluntad. «Además, con la máxima responsabilidad, todos debemos cumplir con las medidas de seguridad de la salud para proteger la vida de nuestros hermanos», dicen.
Desde abril de 2018, la administración del presidente Daniel Ortega ha atacado a la Iglesia católica y, en particular, a los sacerdotes que critican duramente la represión, los crímenes y las violaciones de los derechos y libertades.
En el contexto de la pandemia, todavía hubo ataques y bloqueos en la Iglesia. Mons. Rolando Álvarez, una de las voces más respetadas en la jerarquía católica, había anunciado un plan para permitir que los centros de prevención y atención médica se ocupen de casos sospechosos de coronavirus en Matagalpa, lo que fue prohibido por el Ministerio de Salud. Se critica a la institución por centralizar la información y bloquear todo tipo de ayuda que las organizaciones o individuos buscan brindar a los más vulnerables, teniendo en cuenta las limitaciones del sistema de salud pública.
En Nicaragua, Daniel Ortega descartó una declaración de cuarentena y defendió la «normalidad» con el argumento de proteger la supervivencia de los más pobres. Sin embargo, limitó sus pocas apariciones públicas a mensajes de televisión. Hasta la fecha, el Ministerio de Salud no reconoce que Nicaragua está experimentando una emergencia de salud. Las cifras oficiales reportadas son mínimas: 83 muertes y 2,519 casos. Mientras que el Observatorio Ciudadano Covid-19, compuesto por expertos independientes, registra 7.402 casos, según datos del 1 de julio. El total de muertos es 2.087.
Fuente: Agencia Fides