En una carta urgente, dirigida al presidente de la República, el obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico, Mons. Adalberto Jiménez, exhortó no romper el diálogo con los representantes del movimiento indígena y buscar una solución al paro nacional, que cumple ya 16 días. En la comunicación le dice al mandatario que «continúen adelante con el Diálogo, facilite las condiciones, espacios, ambiente y disponibilidad favorable para encontrar acuerdos y consensos en beneficio de TODA LA POBLACION ECUATORIANA, y no en beneficio de unos pocos, vengan de donde vengan».
El llamado del obispo amazónico se produce luego de que el medio día de este martes, 28 de junio, el presidente de la República, Guillermo Lasso, anunciara su decisión de romper el diálogo, como consecuencia del ataque armado de manifestantes a un convoy militar y policial que custodiaba el transporte de combustible para las operaciones de Petroecuador, en el que falleció un militar y varios resultaron heridos. En el anuncio que hizo el Jefe de Estado desconoció también como interlocutor al dirigente de la CONAIE Leonidas Iza, de quien dijo busca sus intereses políticos personales y no los de los pueblos indígenas.
La situación en el país está tocando fondo
«Con dolor, pero con compromiso profético y esperanzador la Iglesia Ecuatoriana y, particularmente
la Iglesia de nuestro Vicariato, a lo largo de esto 16 días de paralización que vive el país, caminamos
y acompañamos a nuestro pueblo de Orellana y oramos por todo el pueblo ecuatoriano», se lee en una parte de la carta.
Para monseñor Jiménez, con estas movilizaciones en todas las latitudes del país, particularmente en la Amazonía, los hermanos indígenas y campesinos «le están diciendo que ya no soportan más la situación de crisis, pobreza y desatención de muchas de sus necesidades básicas, necesidades elementales para poder sobrevivir. El descontento colectivo habla de que la situación en el país está tocando fondo».
Por ello, el obispo amazónico le pide al presidente, Guillermo Lasso, no romper el diálogo «con los hermanos Indígenas y los cinco poderes del Estado, que ayer 27 de junio acertadamente se sentaron a dialogar y que hoy no hemos tenido los resultados deseados».
«Le pido, en nombre de la paz, de la libertad, del derecho de los pueblos, de la Constitución de la
República que nos asiste y del Espíritu de Dios que nos da Sabiduría, continúen adelante con el
Diálogo», agrega.
Demuestre que es presidente de todos
El obispo de Aguarico destaca que el «pueblo ecuatoriano tiene dignidad, es pacífico y trabajador. Este pueblo, democráticamente le eligió usted como Presidente. Demuéstrele al pueblo que acertó en sus decisiones, demuéstrele al pueblo que usted es presidente de TODOS y tome las adecuadas decisiones en bien de TODOS los ecuatorianos».
«Que el Espíritu del Dios de la Vida y de la Historia le ilumine y le dé la sabiduría necesaria para
encontrar la luz y el camino adecuado en esta hora difícil del país», concluye la carta.
El texto íntegro de la carta de monseñor Adalberto Jiménez se encuentra disponible aquí.
Clero de Riobamba condena toda forma de violencia
Así también, el clero de la Diócesis de Riobamba, en un comunicado que se hizo público este martes 28 de junio, considera que la respuesta que ha ofrecido el gobierno a las demandas del movimiento indígena y población movilizada es «insuficiente… para cubrir las necesidades mínimas que les permitan vivir con dignidad».
«Creemos que los ofrecimientos, en apariencia suficientes para atender las necesidades urgentes de las familias, en comparación con las regalías del petróleo y de otros recursos estratégicos son, a todas luces,
escasos. El lenguaje utilizado por los funcionarios del gobierno es un lenguaje que dilata las respuestas que son necesarias para el pueblo ecuatoriano y, en concreto, para los habitantes de la provincia de Chimborazo, que son mayoritariamente indígenas», dice el comunicado.
Los presbíteros reconocen también que en las movilizaciones se ha advertido presencia de «personas infiltradas» que han generado violencia, por lo que expresan su rechazo a «toda forma de violencia y con mayor razón el uso progresivo de la fuerza en contra de las personas que se manifiestan en pos de las justas aspiraciones del pueblo».
En el comunicado denuncian también «el fortalecimiento del racismo, la discriminación, el odio y la violencia, de donde viniere, que acentúan aún más los conflictos sociales», y exhortan «al gobierno nacional a deponer tal postura y proseguir urgentemente con los diálogos y negociaciones como único camino viable para restablecer el orden y la paz colectiva».
El comunicado de la Diócesis de Riobamba está disponible aquí.