Mar del Plata, Argentina.- En un Comunicado titulado «Responsables en el cuidado de la Casa Común«, que se hizo público el 6 de enero de 2022, el Obispado de Mar del Plata expresó su preocupación por la exploración y explotación petrolera en las costas de Mar del Plata. El pronunciamiento se realiza tras la promulgación del Decreto Presidencial 900/2021 relativo a la exploración y explotación de hidrocarburos en la cuenca norte del Mar Argentino.
El obispado dice entender «la necesidad imperiosa de aprovechar los recursos naturales, en un ámbito tan importante como es la energía, y la necesidad de atraer inversiones que favorezcan el desarrollo económico del país», no obstante expresa su preocupación por el «impacto en el medio ambiente y para el desarrollo integral» que implicaría esta actividad.
En el comunicado se pregunta si antes se «ha evaluado suficientemente el impacto ambiental que comporta? Por ejemplo: los riesgos de derrame de petróleo, las consecuencias negativas del fracking (componentes químicos, grandes cantidades de agua potable…); el impacto ambiental de otras formas de exploración y explotación; el peligro que comporta para la supervivencia de especies tales como la ballena Franca Austral, el pingüino de Magallanes, la reproducción de anchoítas, merluza y calamar entre otras; las consecuencias que puedan tener para la industria de la pesca y del turismo».
En el documento se hace exo de las expresiones del Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si, en la que afirma que: “La tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes -sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora” (LS 165). A la luz de esta enseñanza, que encuentra consenso en el ámbito científico, nos preguntamos: ¿Esta resolución indica un camino genuino para un desarrollo sustentable a futuro? Hacemos nuestras también las palabras del Papa Francisco cuando afirma que: “La Iglesia no pretende definir las cuestiones científicas ni sustituir a la política, pero invita a un debate honesto y trasparente para que las necesidades particulares o las ideologías no afecten al bien común” (LS 188), señala el documento.
«La responsabilidad por el cuidado de la Casa Común urge implementar políticas públicas en materia energética, ya sea en la etapa de exploración como de explotación que tengan en cuenta un auténtico desarrollo integral. Un proyecto de estas características que producirá, sin lugar a dudas, un impacto ambiental debe “insertarse desde el principio y elaborarse de un modo interdisciplinario transparente e independiente de toda presión económica o política” (LS 183). En estos temas es de suma importancia alcanzar consensos de los diversos sectores sociales, dando un lugar privilegiado a los habitantes locales que serán los beneficiados o perjudicados de manera directa», agrega el comunicado.
El comunicado íntegro está disponible aquí.
Fuente: Diócesis de Mar del Plata