Ciudad del Vaticano.- En la víspera del inicio del campeonato Mundial de Fútbol 2018, que se disputará en Rusia, el papa Francisco dirigió un mensaje en el hizo un llamado para que el certamen futbolístico sea «ocasión de encuentro, de diálogo y de fraternidad entre culturas y religiones diferentes, favoreciendo la solidaridad y la paz entre las naciones».
Durante la Audiencia General, el Pontífice dijo que «Mañana se abrirán los Campeonatos Mundiales de Fútbol en Rusia. Deseo enviar mi saludo cordial a los jugadores y a los organizadores, como también a quienes seguirán a través de los medios de comunicación social, este evento que supera toda frontera»: así el Papa Francisco recordó en la Audiencia General el Mundial de Fúbol 2018 que inicia este jueves con el partido inaugural en Moscú, entre Rusia y Arabia Saudita.
El Papa Francisco ha demostrado más veces su afección al deporte como vía de encuentro, diálogo y fraternidad, y así no podía dejar pasar esta oportunidad para hacer sentir su voz sobre las bondades del deporte y del trabajo en equipo, para favorecer la paz y la solidaridad.
A propósito nos viene a la mente la ocasión de la inauguración de los juegos olímpicos en 2016, cuando en un emotivo vídeo publicado por su Red Mundial de Oración, el Papa afirmaba que «con el deporte es posible construir la cultura del encuentro, entre todos, por un mundo en paz».
Sin ir más lejos, con motivo de la publicación del documento «Dar lo mejor de uno mismo», sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana, elaborado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, a inicios de junio, el Papa Francisco escribió un mensaje al Prefecto de dicho Dicasterio, el Card. Kevin Farrel, resaltando el deporte como «lugar de encuentro donde personas de todo nivel y condición social se unen para lograr un objetivo común».
En una cultura dominada por el individualismo y el descarte de las generaciones más jóvenes y de los más mayores – escribía el Papa – el deporte es un ámbito privilegiado en torno al cual las personas se encuentran sin distinción de raza, sexo, religión o ideología y donde podemos experimentar la alegría de competir por alcanzar una meta juntos, formando parte de un equipo en el que el éxito o la derrota se comparte y se supera.
El deporte tiende puentes que contribuyen a perspectivas de paz entre los pueblos
Mientras que, también este año, antes de la apertura de los Juegos Paralímpicos en Pyeongchang en Corea del Sur, durante la audiencia general del 7 de marzo, teniendo en mente el conflicto en la Península Coreana, el Santo Padre resaltaba cómo las Olimpíadas que habían sido hospedadas en la misma capital poco tiempo antes, habían demostrado la capacidad del deporte de «tender puentes entre países en conflicto y dar una válida contribución a perspectivas de paz entre los pueblos».
Por esto en las vísperas del inicio del Mundial 2018 en el que 32 países seguirán este entusiasmaste evento, el Papa deseó que «pueda esta importante manifestación deportiva volverse ocasión de encuentro, de diálogo y de fraternidad entre culturas y religiones diferentes, favoreciendo la solidaridad y la paz entre las naciones» (Griselda Mutual)
Fuente: Vatican News