Puerto Maldonado, Perú.- «Celebrar cien años es toda una ilusión, por decir el camino que hemos hecho, son cien años de permanencia de estar de la mano. Cien años de historia donde las circunstancias han ido cambiando». Así expresa el Obispo de Puerto Maldonado, Perú, monseñor David Martínez de Aguirre, al destacar la celebración de los cien años de presencia y de trabajo pastoral de la Misión de San José de Koribeni. «Rescato la valiosa permanencia y renovamos nuestro compromiso», dice Monseñor Martínez de Aguirre, quien felicitó por el camino andado en la misión, tiempo en el cual se ha vivido momentos «de altos y bajos en la labor misional en esta región amazónica».
A decir del misionero dominico, los cien años de servicio de la Misión Dominica ha significado un desafío constante, pero «lo más importante de los 100 años es la permanencia y el tiempo» que «la misión dominica» sigue «acompañando a los Machiguengas de Koribeni y a las comunidades campesinas en esta cuenca del alto y medio Urubamba»
Monseñor Martínez de Aguirre señala que si preguntáramos a las familias sobre qué es lo que más han valorado dirían que es la educación que desde la misión se les brindo a tantos niños y niñas de la zona, con el fin de superar la pobreza.
También agregó que por la actividad del Gas de Camisea ha llegado dinero a la región, ese poder adquisitivo ha dado dinero a las comunidades para su desarrollo, pero que sin embargo ello no aporta todo a las familias, pue se extraña la comunitariedad y los valores de la vida de estas culturas.
«Yo creo que hay retos, hay que mirar atrás y hacia delante a nosotros mismos y mirar con esperanza. La esperanza que Dios camina con nosotros camina con nuestro pueblo. Que la misión y las comunidades hayan estado unidas es un signo de la Iglesia unida con el pueblo, es un signo de la presencia de Dios en medio del pueblo, de que Dios nunca nos abandona. Ojalá que seamos capaces de sentir esta mirada de Dios que está con nosotros y que nos ayude a ir caminando en estos retos importantes: familia, educación actividades productivas, comunitariedad, identidad comunal también, no perder los valores de lo que somos», dice el prelado.
«Felicidades a la Misión de Koribeni por estos 100 años y a mi que me toca decir, por ser el Obispo del Vicariato del Alto Urubamba, pues que renovamos nuestro compromiso. Dios quiera que por 100 años más o por muchos más, el compromiso de Dios con nosotros es eterno, muchas felicidades y que sea para bien de todas las familias de Koribeni»
Por Mónica Villanueva Galdos, Centro Cultural José Pío Aza y SIGNIS Perú.