Padre Alfonso Francia
No te avergüences, mi cielo,
por no nacer en palacio
y en un mundo de riquezas,
más seguro estás, mi vida,
junto a la mula y el buey,
y en tu cuna de pobreza
que con tanto Herodes rey,
que nadan en la riqueza,
que hacen e imponen su ley,
rodeados de sinvergüenzas.