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Caracas, Venezuela. – «Levantémonos y caminemos juntos para sembrar esperanza, actuar con decisión, cultivar valores y promover un modo de hacer política basado en el bien común y no en intereses particulares o con fines ideológicos”, expresan los obispos de Venezuela. El llamado se hace en la exhortación pastoral en la finalización de la Asamblea Plenaria Ordinaria del episcopado de Venezuela, que se llevó a cabo del 7 al 12 de enero de 2023.
Los obispos consideran que “Hoy es el momento de despertar de nuestra postración para despojarnos de todo vestigio de resignación, indiferencia o egoísmo«.
Advierten que la sociedad venezolana «está paralizada por la inercia y la resignación, por la falta de esperanza, por la experiencia acumulada por las múltiples carencias, las reiteradas contradicciones, las violaciones impunes de los derechos fundamentales, las mentiras flagrantes, las promesas incumplidas”.
La carta pastoral de los obispos venezolanos está inspirada en la cita bíblica «En el nombre de Jesús de Nazaret, levántate y camina… Y de un salto se levantó y caminó” (Hechos 3:6b.8a).
Destacan que el país sigue viviendo una “realidad que nos paraliza”, debido a la profunda crisis social, económica y política, “con una de las inflaciones más altas del mundo y una moneda nacional en continua devaluación, el día a día de los venezolanos resulta cada vez más complicado”.
Compartieron que “esta situación ha obligado ya a más de 7 millones de personas a salir del país, según cifras de la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, generando la corriente migratoria más grande de América Latina y el Caribe en los últimos 50 años. Un Éxodo, sobre todo de jóvenes, que no se detiene, y empobrece el presente y el futuro del país”
El Episcopado Venezolano afirma que durante mucho tiempo no solo ofrece un diagnóstico de la realidad país “sino también propuestas concretas de pasos a dar para encontrar soluciones a la misma. Como pastores, una vez más, queremos renovar la urgencia de la búsqueda de una unidad nacional mayor que logre la reinstitucionalización democrática del país, recuperando ese terreno de encuentro común que debe ser el texto y el espíritu de la Constitución nacional”
Para los obispos, “surge hoy la necesidad de reconstruir el país, en el espíritu de la sinodalidad, de caminar juntos. Que todos los venezolanos escuchemos resonar hoy, unidos como pueblo, desde su realidad, las palabras de Pedro y Juan: “en nombre de Jesucristo levántate y camina”, y así, saliendo de su parálisis, pueda dar un salto, y se ponga de pie”.
“Venezuela, despierta y reacciona: ¡Es el momento!”
En el mensaje final de la Asamblea Plenaria, los Obispos señalan que es necesario caminar juntos, de pie, con dignidad, “hoy es el momento de despertar de nuestra postración para despojarnos de todo vestigio de resignación, indiferencia o egoísmo. Generar conciencia de la propia dignidad humana y responsabilidad compartida. Levantarnos y caminar juntos para sembrar esperanza, actuar con decisión, cultivar valores y promover una forma de hacer política basada en el bien común y no en intereses particulares o en fines ideológicos”.
Invitan a todos los creyentes y personas de buena voluntad a vivir un “protagonismo consciente de ciudadanía responsable”, a no dejarse robar la esperanza. Es fundamental que pasemos de la lamentación a la acción liberadora. Que nos pongamos, en cada diócesis, parroquia, y comunidad, en cada liceo y universidad, en cada empresa, oficina y comercio, de cara a la parálisis nacional, y cada uno se pregunte qué puedo hacer yo, cuánto más puedo aportar, cuánto y en qué ámbitos puedo pasar del yo al nosotros, elevando y multiplicando el bien que producimos”.
Afirman que “en medio de las dramáticas circunstancias del país, nos unimos, una vez más, al clamor de nuestro pueblo y junto al Papa Francisco, alzamos nuestras voces para exigir que no haya «ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez».
Para la Conferencia Episcopal Venezolana es necesario despertar “para ello, no nos quedemos inmóviles, esperando a que las cosas las arreglen otros o mejoren por sí mismas. Tenemos que levantarnos, confiados en la ayuda de Dios, y con valentía arriesgarnos unidos a construir un mejor país”.
El mensaje íntegro está disponible aquí.
Fuente: CEV
