Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco recomendó imitar el modelo del Buen Samaritano como el estilo cristiano de la compasión. Así lo dice en su mensaje para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el próximo 11 de febrero.
En efecto, el tema del mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo «Cuida de él» es tomado de la recomendación del samaritano al posadero, a quien pide cuidar al herido hasta el regreso solidario del viajero.
Para el Papa, estas palabras nos las repite también Jesús «a cada uno de nosotros» y que demuestran – concepto subrayado también en la Fratelli tutti – «con qué iniciativas se puede rehacer una comunidad a partir de hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que se hacen prójimos y levantan y rehabilitan al caído, para que el bien sea común». es el tema
El sufrimiento entre la soledad y la cultura
Precisamente la encíclica sobre la fraternidad, recuerda Francisco, propone una «lectura actual de la parábola», ya que está atenta a las «muchas maneras» en que hoy se da la espalda a los que sufren. «El hecho de que la persona maltratada y robada sea abandonada en el camino, representa – señala Francisco – la condición en la que demasiados de nuestros hermanos y hermanas son dejados en el momento en que más ayuda necesitan». Son muchos y variados los asaltos a la vida y la dignidad humanas.
Asistencia organizada
Lo que salva al enfermo y al que sufre de la soledad y el abandono que puede experimentar es ese «momento de atención», el «movimiento interior de compasión». El samaritano – escribe el Papa – «sin pensarlo siquiera, cambia las cosas, genera un mundo más fraterno», al tratar como a un hermano al forastero y a la persona desafortunada con la que se cruza. Y es con este ejemplo evangélico, prosigue, con el que la Iglesia debe medirse si realmente quiere ser » un auténtico hospital de campaña».
“Su misión, sobre todo en las circunstancias históricas que atravesamos, se expresa, de hecho, en el ejercicio del cuidado. Todos somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos esa atención compasiva, que sabe detenerse, acercarse, curar y levantar. La situación de los enfermos es, por tanto, una llamada que interrumpe la indiferencia y frena el paso de quienes avanzan como si no tuvieran hermanas y hermanos”
Recuerda que la Jornada Mundial del Enfermo «no sólo invita a la oración y a la cercanía con los que sufren. También tiene como objetivo sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias y a la sociedad civil sobre una nueva forma de avanzar juntos.
«El 11 de febrero de 2023, miremos también al Santuario de Lourdes como una profecía, una lección que se encomienda a la Iglesia en el corazón de la modernidad. No vale solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado», dice una parte del mensaje.
Hacia el final de su mensaje, Francisco vuelve sobre los años de la pandemia que, afirma, «han aumentado nuestro sentimiento de gratitud por quienes trabajan cada día por la salud y la investigación».
“Pero, de una tragedia colectiva tan grande, no basta salir honrando a unos héroes. El COVID-19 puso a dura prueba esta gran red de capacidades y de solidaridad, y mostró los límites estructurales de los actuales sistemas de bienestar. Por tanto, es necesario que la gratitud vaya acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud”.
El Pontífice concluye su Mensaje encomendando “a la intercesión de María, Salud de los enfermos, a cada uno de ustedes, que se encuentran enfermos; a quienes se encargan de atenderlos – en el ámbito de la familia, con su trabajo, en la investigación o en el voluntariado – y a quienes están comprometidos en forjar vínculos personales, eclesiales y civiles de fraternidad. A todos les envío cordialmente mi Bendición Apostólica”.
El mensaje íntegro para la Jornada Mundial del Enfermo está disponible aquí.
Fuente: Vatican News