Ciudad de México.- La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús condenó que la Secretaría de Defensa Nacional, SEDENA, haya clasificado como un grupo de presión al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh). En un comunicado publicado en el sitio web de Jesuitas México, se condena también «el monitoreo militar a religiosos, tras los asesinatos de Cerocahui», cuando fueron victimados los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, así como el guía turístico Pedro Palma.
En el comunicado, que se hizo público el lunes 17 de octubre, los jesuitas mexicanos respaldan «el trabajo que por casi 34 años ha realizado el Centro Prodh«, al tiempo que rechazan que, en documentos castrenses, se lo clasifique como “grupo de presión”.
«Lamentamos que las declaraciones públicas de los integrantes del Centro sean objeto de monitoreo intensivo, lo mismo que las declaraciones de las víctimas a las que acompañan. Recordamos que el trabajo civil de defensa de derechos humanos y el acompañamiento a víctimas es fundamental para la consolidación del Estado de Derecho y la Democracia en nuestro país», dice el comunicado.
De igual manera, en la declaración se expresa la indignación por el contenido de los documentos militares relacionados con el caso de Cerocahui, según los cuales el Estado mexicano habría identificado con antelación «las actividades delictivas en la sierra Tarahumara de quien a la postre perpetraría el homicidio de nuestros hermanos Joaquín Mora y Javier Campos, mismo que a más de cien días sigue impune».
Según el comunicado, de haberse actuado en consecuencia, la tragedia probablemente se hubiera evitado.
«Adicionalmente, expresamos nuestra preocupación porque en los documentos militares emitidos en los días posteriores a los lamentables sucesos, se especifican instrucciones para monitorear las declaraciones públicas de las autoridades eclesiásticas presentes en la zona, con el fin de evaluar si eran críticas contra el actual gobierno», dice el comunicado de los jesuitas mexicanos.
En otra parte del pronunciamiento, se considera como un hecho «muy grave y preocupante que la inteligencia militar no se haya concentrado en localizar al perpetrador de los asesinatos, hasta hoy prófugo, y sí en monitorear los pronunciamientos públicos de los sacerdotes».
Los jesuitas en México seguiremos exigiendo paz y justicia. Damos testimonio de la labor legítima de nuestra obra social, Centro Prodh, quien ha contribuido – como invita al Papa Francisco – “con coraje y determinación” en la defensa, promoción y difusión de los derechos humanos. Continuaremos haciendo oír nuestra voz, siempre tan respetuosa como firme, para impulsar la reconciliación del país», concluye el comunicado.
Fuente: Jesuitas México