La crisis política, social y económica en Haití no encuentra solución y cada vez más se agrava la situación de sus habitantes. Las manifestaciones casi diarias y estallidos de violencia en ciudades como Puerto Príncipe, Les Cayes y Gonaïves, incrementan el número de pacientes con heridas de bala que llegaron al centro de Médicos Sin Fronteras en Martissant. En sólo dos semanas, del 9 al 25 de junio, se cuentan al menos 49 heridos, nueve de ellos con lesiones que amenazaban sus vidas.
Según la información que publica el portal Vatican news, desde hace meses, los haitianos tienen cada vez menos poder adquisitivo, a medida que la moneda nacional se devalúa y aumentan los precios de los combustibles. Además, el estancamiento político y los escándalos parecen no tener fin.
Violencia y heridas de bala
Desde 2018, las manifestaciones a gran escala, a veces violentas, aumentan cada vez más, así como la violencia perpetrada con armas de fuego. En este contexto, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) informa que en los primeros tres meses de 2019, ha tratado a 237 pacientes por heridas de bala en su centro de urgencias, ubicado en el barrio marginal de Martissant, en Puerto Príncipe, capital del país. Se trata del doble de pacientes que en el mismo período del año anterior.
Desde el 9 de junio, las tensiones se han intensificado, con manifestaciones casi diarias y estallidos de violencia en ciudades como Puerto Príncipe, Les Cayes y Gonaïves. En sólo dos semanas, del 9 al 25 de junio, 49 pacientes con heridas de bala llegaron al centro de MSF en Martissant, nueve de ellos con lesiones que amenazaban sus vidas.
Enfrentamientos callejeros en aumento
«La violencia con armas de fuego y los enfrentamientos callejeros están aumentando», explica por su parte Lindis Hurum, coordinadora general de MSF en Haití, asegurando que se han instalado barricadas en las calles y en las carreteras principales: «La ira, el miedo y la desesperación son palpables en todas partes. Las calles de Puerto Príncipe, normalmente atascadas por el tráfico, están vacías porque la gente teme que pueda aumentar la violencia en cualquier momento. Nadie se siente seguro, incluidos nuestros equipos médicos, que se han enfrentado a graves incidentes de seguridad en los últimos días», comenta.
Un impacto directo en la atención médica
Asimismo, la organización sin ánimo de lucro explica que el ambiente cada vez más violento está afectando el trabajode sus equipos y el sistema de salud pública en general. Las instalaciones sanitarias públicas de Haití, mal financiadas, con escasez de personal y mal equipadas, no pueden hacer frente a la afluencia actual de pacientes. Además, los problemas de seguridad restringen los movimientos de los trabajadores médicos y el transporte de equipo técnico, sangre y medicamentos.
La escasez de médicos, medicamentos y suministros esenciales como el oxígeno y la electricidad en las instalaciones de salud pública complican aún más la situación, sin olvidar que ha aumentado el número de pacientes que no pueden acudir a los hospitales privados, por lo que es evidente que el sistema sanitario empeora a medida que va aumentando la crisis.
Fuente: Vatican News