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Jorge Agurto*.- El 2019 trae aparejados eventos que deben fortalecer la comprensión de la Amazonía como un espacio de vida que concierne no únicamente a los amazónicos sino a toda la humanidad. Las iglesias han dado pasos en esa dirección y está en curso un diálogo ecuménico que coloca como centro de la reflexión la defensa de los bosques.
La Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales, lanzada en el Centro Nobel de la Paz, en Oslo, Noruega, el 19 de junio de 2017, busca atraer la atención moral y el compromiso espiritual para terminar con la deforestación tropical y proteger a los bosques tropicales del planeta.
Líderes religiosos cristianos, musulmanes, judíos, budistas, hindúes y taoístas se unieron a pueblos indígenas de Brasil, Colombia, República Democrática del Congo, Indonesia, Mesoamérica y Perú para hacer de la protección de los bosques tropicales una prioridad ética para las comunidades de fe del mundo.
Liderazgo católico
La iglesia católica ha sido la más prolífica en su agenda pro Amazonía. Al manifiesto ecologista Laudato Si (2015) siguió la visita del papa Francisco a Madre de Dios y la convocatoria a un Sínodo Panamazónico a realizarse en octubre de 2019 en el Vaticano.
El proceso de preparación produjo la carta pastoral «Discípulos misioneros custodios de la casa común. Discernimiento a la luz de la encíclica Laudato Si», una mirada latinoamericana sobre ecología integral en comunión con el papa Francisco, elaborado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) prepara el informe «Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales de la Panamazonía», promovido en colaboración con la Red Eclesial Panamazónica (Repam) y la Red de Ambiente y Sustentabilidad de la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal).
La CIDH circuló un cuestionario que recopila información para dicho informe temático regional hasta el 28 de octubre de 2018.
Desafíos emergentes
Para los pueblos indígenas la iglesia católica puede y debe ser un aliado importante considerando que «probablemente los pueblos originarios amazónicos nunca hayan estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora», diagnosticó el papa en Madre de Dios.
«No solo es disputada por el neoextractivismo y la fuerte presión de grandes intereses económicos que dirigen su avidez sobre el petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales», prosigue el papa Francisco.
La iglesia católica tiene el desafío de continuar y reforzar sus posiciones en defensa de la Amazonía en diversos escenarios globales como los que ofrecen las Naciones Unidas, en particular, las negociaciones climáticas donde pueden estrechar coincidencias estratégicas.
Para esto es esencial que reafirme sus compromisos con la agenda de las organizaciones indígenas territoriales que representan a los pueblos originarios no solo en el Perú, y que están articuladas a nivel panamazónico en la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica).
Afinar coincidencias
El papa Francisco también advirtió acerca de la amenaza que viene «por la perversión de ciertas políticas que promueven la «conservación» de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y, en concreto, a ustedes hermanos amazónicos que habitan en ella».
La postura papal de asumir el desafío de «romper con el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados sin tener en cuenta a sus habitantes», coincide con la necesidad de incrementar la ambición climática.
Una postura atendible es abogar por la promoción de mecanismos de mitigación climática que compensen a los pueblos indígenas por la conservación de los bosques, y que no se reduzca únicamente al comercio del carbono, sino que responda a una visión más integral, acorde con la cosmovisión holística de los pueblos.
Tal es el caso de Redd+ Indígena Amazónico (RIA) que, estando incorporada en la Estrategia Nacional de Bosques y Cambio Climático, ha sido eliminada del reglamento de la Ley Marco de Cambio Climático en Perú.
La unidad sobre la base de la coincidencia de objetivos y miradas estratégicas es necesaria considerando, además –como lo apunta Boaventura de Souza-, que «el poder ultraconservador laico y el poder ultraconservador religioso están hoy más unidos que nunca contra el papa Francisco».
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* Director de Servicios en Comunicación Intercultural Servindi (www.servindi.org).
Redacción:
La Periferia es el Centro. Escuela de Periodismo – Universidad Antonio Ruiz de Montoya
