La gota que rebasó el vaso en Tumaco, pacífico del Nariño, en el suroccidente de Colombia, fue el asesinato de Jesenia Castillo (+ 25 de junio 2022), María Piedad Aguirre (+ 16 de julio 2022), María Verónica Pai Cabeza (+ 31 julio de 2022), Evis Yuliana Estacio (+ 31 de julio 2022).
Por ello, el obispo de la Diócesis de Tumaco, Mons. Orlando Olave Villanoba, ha expresado su rechazo ante estos hechos de violencia y pidió a todos los hombres y mujeres de estos territorios optar por la vida y la paz.
Según la Defensoría del Pueblo ya son 30 las muertes violentas de mujeres, en lo corrido de 2022, que han sido denunciadas en este departamento colombiano.
Rechazo a la violencia
«Como Iglesia Católica siempre hemos puesto el valor de la vida por encima de toda realidad política, ideológica, económica o cultural y, por tal motivo, rechazamos los hechos de violencia reiterados que se han venido dando en nuestro territorio contra las mujeres«, acotó.
Y continúa: «Nos resistimos a aceptar de manera pasiva los actos de violencia fratricida sufrida por nuestras hermanas”.
El prelado hizo un llamado a las autoridades competentes “para que con celeridad se den los procesos judiciales pertinentes, a fin de que sean prontamente esclarecidas estas agresiones injustificables contra nuestras mujeres. Al tiempo, reiteramos nuestra llamada respetuosa para que se protejan las vidas de todos los ciudadanos en nuestra región”.
Asimismo, ha pedido a “los actores armados ilegales para que paren la violencia y la muerte contra sus hermanos”, porque “nos resistimos a aceptar de manera pasiva los actos de violencia fratricida sufrida por nuestras hermanas”.
Redacción: Ángel Morillo, corresponsal de SIGNIS ALC en Colombia.