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Expresiones de satisfacción y expectativa fueron el denominador común entre los asambleístas, que durante una semana reflexionaron sobre la realidad latinoamericana y sobre los desafíos de la Iglesia católica. Al término de la Asamblea Eclesial, uno de los compromisos centrales que se propusieron fue el de acabar con el clericalismo y dar una mayor participación a los laicos, según destaca el obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, en Perú, Monseñor David Martínez.
En diálogo con SIGNIS ALC, el Monseñor Martínez consideró que la Asamblea Eclesial fue un ejemplo de que es posible caminar en sinodalidad y que este compromiso eclesial debe fortalecerse derrotando al “clericalismo, que nos hace creer una casta apartada del pueblo”.
Para el obispo amazónico, vencer el clericalismo también tiene que ver con “vencer la pasividad de los laicos, que no “terminamos de asumir nuestro bautismo y el envío que Cristo nos hace a todos”.
Así también, reconoce que el compromiso para vencer al clericalismo implica un cambio de actitud entre los religiosos de “caminar al margen de la diócesis y generar espacios paralelos”.
Monseñor David Martínez insiste en que la sinodalidad es el “caminar juntos, todas y todos juntos”, actitud que ha comenzado en la Asamblea Eclesial y que debe replicarse y fortalecerse en todas las jurisdicciones eclesiásticas.
“Hablar de sinodalidad es también hablar de proceso, pues no se puede pretender llegar, cuando se acaba de salir. Hay que hacer el camino; hay que sortear los baches, hay que subir las cuestas, hay que llegar a la cumbre, hay que volver a bajar; hablar de sinodalidad es hablar de camino y de proceso”, enfatiza.
Según comentó, en el Vicariato de Puerto Maldonado están trabajado también su plan pastoral en clave de sinodalidad, integrando el camino trazado por el sínodo de la Panamazonía y “ahora unido a toda la Iglesia Latinoamericana”, concluye.
Desde México, Pepe Mármol, SIGNIS ALC
