Escuintla, Guatemala.- Como un tiempo oportuno para sanar y lograr la liberación de otras muchas pandemias de las que no nos damos cuenta o no queremos hacerlo, consideró el obispo de Escuintla, Guatemala, Monseñor Víctor Hugo Palma, al tiempo de Cuaresma 2021, que se vive en la Iglesia universal desde el pasado miércoles 17 de febrero. En su mensaje pastoral, el prelado destaca que «mientras la justa preocupación del mundo se centra en el logro de la curación del Covid-19 y, Dios mediante, la adecuada prevención e inmunización de la población, no podemos olvidar esa «salud integral también en lo espiritual», por lo que consideró que «la Cuaresma es un «tiempo oportuno» para sanar, lograr la liberación de otras muchas pandemias de las que no nos damos cuenta o no queremos hacerlo».
Monseñor Palma compartió tres reflexiones en torno a la realidad del país que requieren atención y cura:
1. Las Pandemias conocidas, «ante las cuales somos insensibles»: como la «atroz violencia delincuencial», como los «asesinatos horrendos de niñas Tiquisate en el caso de la pequeña Hillary Saraí, en Cotzumalguapa, en las numerosas víctimas de sicariato y delincuencia en Nueva Concepción, etc. etc. Casi tantas víctimas como las registradas por la Pandemia.
– La propiciación de la mala vida y el vicio, del narcotráfico impune, de los atentados diarios en asaltos, etc. incluso contra trabajadores inocentes en medio del tráfico de droga, como en Nueva Concepción.
– La carencia de registros efectivos para superar de mejor atención sanitaria a los casos de contagio, los costos exorbitantes de la curación inaccesible a los más pobres, las dudas sobre los adecuados registros del mismo.
-La impunidad y corrupción de los jueces en Escuintla, capaces de cualquier atropello jurídico al derecho de la propiedad privada por elmal manejo de los auténticos derechos de todos, especialmente de los más pobres.
– La tarea pendiente de la tarea ecológica, del mejor cuidado de la naturaleza, especialmente en toda las zonas productivas tan abundantes en Escuintla, conllevando el cuidado de la salud de los habitantes, de los trabajadores en esta región del país de tanta productividad y por lo mismo de necesario cuidado del medio ambiente y de la persona, «imagen y semejanza de Dios» y centro de la creación (cf. Gen1, 27).
Ninguno puede eximirse de la responsabilidad, directa o indirectamente -por la indiferencia- de estas «pandemias»: al contrario, se nos convoca en Cuaresma a escuchar lo que fue proclamado: «Ojalá escuchéis hoy su voz: No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras» (Sal 94.3ss).
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En su mensaje, el obispo de Escuintla insiste también en la necesidad de recobrar la salud integral mediante la Fe, Esperanza y Caridad, y vivir el ayuno, la limosna, la oración, como momento de «apertura/encuentro con Dios» teniendo el valor de alejarnos no solo de informaciones falsas pero llamativas, sino de la distracción de la vida que tanto promueven los medios comunicación, incluso este tiempo de solidaridad y reflexión.
A continuación el contenido íntegro del mensaje de Monseñor Palma para la Cuaresma 2021
Fuente y foto: diocesisdeescuintla.com