Como «inaceptable» consideró el Secretario de Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolín, el bombardeo ruso a un hospital pediátrico en Ucrania. En un diálogo con periodistas, el cardenal se mostró consternado y preocupado por una guerra total y señaló que es «inaceptable» y que «No hay motivaciones».
En el marco de una conferencia en Roma, el cardenal Parolin expresó su consternación por el bombardeo ruso al hospital pediátrico de Mariupol, que ha destruido las salas de maternidad y pediatría: se habla de una masacre de niños y mujeres embarazadas a punto de dar a luz.
El Cardenal dijo que el espacio para las negociaciones era limitado, pero que esperaba que se pudiera llegar a una posición negociada. Refiriéndose a la llamada telefónica que mantuvo ayer con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el Cardenal Parolin dijo que la conversación no aportó ninguna garantía. En particular, no hubo garantías sobre los corredores humanitarios.
La Santa Sede está disponible para mediar
El Secretario de Estado reiteró que la Santa Sede se ha mostrado dispuesta a dar pasos en el frente diplomático para encontrar soluciones que pongan fin a la guerra. En particular, la Santa Sede ha pedido que se detenga el conflicto y que se consoliden las negociaciones, poniéndose a disposición para mediar, si se considera que puede ser de ayuda.
Según agregó, la presencia en Ucrania de dos Cardenales, el Limosnero papal Konrad Krajewski, y el Prefecto interino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Michael Czerny, es un signo de que el Papa quiere aportar su contribución no sólo en el plano propiamente diplomático y espiritual, sino también en el de la ayuda humanitaria».
Finalmente, refiriéndose a las palabras del Patriarca Ortodoxo ruso Kirill, el Cardenal dijo que estas declaraciones no favorecen ni promueven un entendimiento, sino que, por el contrario, corren el riesgo de inflamar aún más los ánimos, provocando una escalada que no resolverá la crisis de forma pacífica.
Fuente: Vatican News