Confraternidad Judeocristiana celebró su tradicional encuentro de fin de año

Montevideo, Uruguay. – En la veraniega tarde del pasado lunes 13 de diciembre la Confraternidad Judeocristiana del Uruguay (CJCU), hito en América Latina dentro del diálogo interreligioso, realizó su clásico encuentro de fin de año, que en 2021 ha sido posible celebrar con presencialidad gracias a la mejora en la situación sanitaria del país. En el jardín de la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo (CEAM) se reunieron asociados de la entidad e invitados especiales.

Destacó la participación, entre otros, del Dr. Mario Cayota, uno de los miembros fundadores de la institución, socio honorario y el único miembro fundador con vida en la actualidad vinculado con la CJCU. Cayota fue, además, embajador del Uruguay ante el Vaticano.

El evento fue muy emotivo, ya que se trató de la primera actividad presencial organizada por la CJCU desde el comienzo de la emergencia sanitaria en Uruguay (13 de marzo de 2020). Luego de esa fecha, las celebraciones y reuniones de la Confraternidad se desarrollaron a través de Zoom, para respetar los protocolos sanitarios vigentes y evitar los contagios de COVID-19.

El rabino Daniel Dolinsky de la Nueva Congregación Israelita de Montevideo (NCI) entregó un reconocimiento al pastor Dr. Jerónimo Granados, de la CEAM. Constituyó un signo de gratitud de la Confraternidad hacia el líder religioso de dicha comunidad por la acogida en su casa, pues ha funcionado como sede de diversos acontecimientos convocados por la CJCU. A su vez, Dolinsky manifestó su felicitación por el 175º aniversario de la fundación de la Congregación Evangélica Alemana de Montevideo y por la declaración del templo y la casa pastoral como Monumento Histórico Nacional. Esta destacada construcción, obra del arquitecto Karl Trambauer, se sitúa en la calle Juan Manuel Blanes y Durazno (barrio Parque Rodó).

En el acto, los asociados de la CJCU aprovecharon la ocasión para intercambiar sinceros augurios para las fiestas de Navidad y año nuevo tras un año y medio acuciante para la humanidad. A su vez, departieron sobre diferentes asuntos y evocaron con alegría actividades realizadas antes y durante la crisis sanitaria. Entre ellas, podemos mencionar, por ejemplo, las reuniones de la comisión directiva; el encuentro sobre experiencias de Pesaj y Pascua, seguido de un brindis virtual; la participación en la Conferencia Anual del Consejo Internacional de Cristianos y Judíos (ICCJ, por sus siglas en inglés); y un evento de “Balance, perdón y esperanza en el espíritu de Rosh Hashaná 5782”, con el apoyo del Comité Central Israelita y la Confraternidad Judeocristiana de Chile.

A su vez, el pastor Granados (anfitrión) encendió el fuego para ejecutar una dinámica: los asistentes recibieron pequeños trozos de papel donde debían escribir las penas que querían quemar y que no volvieran a sus vidas. Con un coro como banda sonora de este momento tan sentido, los participantes se acercaron al fuego y arrojaron los papeles. También se unieron en un fraterno brindis por un año 2022 con salud y bienestar, en el que puedan afianzar sus lazos nuevamente de forma presencial.

Redacción: Sebastián Sansón Ferrari – Corresponsal de SIGNIS ALC en Uruguay