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Colaboradores del Papa donan un sueldo mensual para ayudar a quienes más sufren por la pandemia

Ciudad del Vaticano.- En una carta dirigida por el Limosnero del papa, Cardenal Krajewski, invita a los miembros de la Capilla Papal a hacer una ofrenda como signo de solidaridad hacia «quienes están en dificultad» a causa de la pandemia.

La comunicación dirigida «a los cardenales, arzobispos, obispos y prelados que componen la Capilla Papal» propone un acto concreto de solidaridad para «participar en los sufrimientos de quienes están en dificultad» a causa de la pandemia de Covid-19. La propuesta está dirigida a los superiores eclesiásticos de la Curia Romana, es decir, a los cerca de 250 entre jefes de dicasterio, secretarios y otros prelados: todos están invitados a donar un sueldo mensual.

La carta, que fue remitida a inicios de abril, antes de la Semana Santa, explicaba que a causa de la pandemia de Covid-19, «las celebraciones litúrgica presididas por el Santo Padre durante la Semana Santa se vivirán sin la presencia de quienes, de acuerdo con el Motu Proprio Pontificalis Domus, componen la Capilla Pontificia». El Limosnero exhorta a estar «unidos íntimamente y de manera especial al Pontífice, Obispo de Roma» que «preside la comunión universal de la caridad» (Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución Lumen Gentium,13), a través de una ofrenda. El Santo Padre – precisa la nota – decidirá luego el destino de la limosna recogida para la emergencia sanitaria».

La respuesta de todos los cardenales, obispos y prelados de la Curia vaticana al pedido del Limosnero del Papa ha sido unánime y positiva.  Un total de 264 cardenales, obispos y monseñores han entregado al menos un mes de sueldo a disposición de la Limosnería, mientras que algunos han renunciado a dos meses o añadido donativos del propio patrimonio si pueden permitírselo, dice una nota publicada por el periódico ABC.

El Vaticano está realizando envíos de material médico gratuito o donativos económicos prácticamente todos los días a centros de acogida, hospitales e incluso parroquias que sirven de refugio a inmigrantes y personas sin casa.

Fuente: Vatican News y ABC.es