Caritas Internationalis, la organización y brazo social de la iglesia católica levantó su voz y expresó su «preocupación por la falta de solidaridad internacional para acoger a los refugiados y solicitantes de asilo sin discriminación. En el pronunciamiento se denuncia que «Los pedidos de seguridad y de una vida digna para los refugiados han sido en gran medida desoídos».
El mensaje de Cáritas se hizo público en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que de celebra este 20 de junio.
Según da a conocer Cáritas, en los primeros meses de 2022, más de 100 millones de personas se vieron obligadas a desplazarse en todo el mundo debido a la persecución, los conflictos, la violencia o las violaciones de los derechos humanos y las catástrofes climáticas, registrando los niveles de desplazamiento más altos jamás observados.
«Hoy vemos también cómo estos factores -dice Caritas Internationalis- se convierten en propiciadores del desplazamiento y no pueden considerarse de forma aislada. En 2019-2021, más de 8.436 migrantes, incluidos los solicitantes de asilo, perdieron la vida y 5.534 migrantes desaparecieron durante el viaje. Además, la seguridad, la dignidad y los derechos humanos de los solicitantes de asilo «están en peligro, debido a los acuerdos que han creado muros físicos y legales mediante la externalización de los controles fronterizos regionales y los procesos de asilo externalizados», apunta.
Así también, destaca que «a través de los corredores humanitarios, los miembros de la Confederación de Cáritas de Europa, Oriente Medio y África, junto con otras organizaciones religiosas, ayudaron a los solicitantes de asilo vulnerables que huían de los conflictos y la violencia a llegar a destinos seguros y a comunidades acogedoras donde pudieran reiniciar sus vidas. Han apoyado el rescate y el desembarco seguro de personas cuyas vidas corren peligro en el Mediterráneo y en todo el mundo».
ACNUR: asilo, integración social y económica
Entre tanto, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR, en su mensaje con ocasión de la celebración del Día Mundial del Refugiado, este 20 de junio, destaca que la protección no termina con el acceso al asilo, sino que se manifiesta concretamente a través de un proceso justo de integración social y económica.
La ACNUR destaca el valor, la fortaleza y la resiliencia de los millones de personas que se ven obligadas a huir de los conflictos, la violencia, las violaciones de los derechos humanos y la persecución, y reafirma su derecho a ser protegidas y a reconstruir sus vidas con dignidad, sean quienes sean y vengan de donde vengan, siempre.
El día 20 de junio fue elegido para conmemorar la firma de la Convención sobre el rstatuto de los refugiados por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La protección va acompañada de derechos
«No hay verdadera protección sin el acceso efectivo a los derechos, a la integración y a la inclusión social, y esto es tarea y responsabilidad de toda la sociedad», declaró Chiara Cardoletti, Representante del ACNUR para Italia, la Santa Sede y San Marino. Sólo trabajando juntos – gobierno, sociedad civil y sector privado – podemos marcar la diferencia».
Este 20 de junio se debatirá sobre protección e integración en una mesa redonda titulada «Refugiados, del asilo a la integración: asociaciones y soluciones innovadoras para una crisis sin precedentes», que se llevará a cabo en el Centro de Conferencias Palazzo Rospigliosi de Roma, con la participación de representantes de instituciones, del tercer sector, del mundo académico, refugiados y del sector privado.
Fuente: Vatican News