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Managua, Nicaragua.- El martes 10 de enero se cumplió la audiencia preliminar del juicio en contra del obispo de la diócesis de Matagalpa, Monseñor José Rolando Álvarez Lagos. Al obispo se lo acusa de conspirar «para atentar contra la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense».
Tras la audiencia preliminar, los jueces dictaron prisión preventiva contra el obispo y confirmaron su arresto domiciliario. El juicio iniciará en una fecha aún por determinar.
De igual manera, los jueces ratificaron la orden de detención contra el sacerdote Uriel Antonio Vallejos, párroco de la parroquia Jesús de la Divina Misericordia de la ciudad de Sébaco, quien también enfrenta las mismas acusaciones que pesan sobre el obispo, y que sigue en el exilio.
Monseñor Álvarez en arresto domiciliario
El pasado 13 de diciembre de 2022, el tribunal de justicia admitió la acusación que presentó el fiscal especial del caso, Manuel Rugama, en contra de monseñor Álvarez, y confirmó el arresto domiciliario del obispo y había fijado la audiencia preliminar para el martes 10 de enero.
Monseñor Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, es el primer obispo detenido y procesado desde que el presidente Daniel Ortega volvió al poder en Nicaragua en 2007. Monseñor Álvarez había sido sacado del palacio episcopal en la madrugada del 19 de agosto por agentes de policía, junto con sacerdotes, seminaristas y laicos, tras permanecer 15 días encerrado a la fuerza en su residencia, acusado de intentar «organizar grupos violentos».
Persecución anticatólica
Desde hace más de un año, la Iglesia católica nicaragüense enfrenta actos de persecución, por su supuesto apoyo a los opositores al gobierno de Daniel Ortega. En 2022, el gobierno sandinista expulsó del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag y a 18 monjas de la orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta. También encarceló a siete sacerdotes y dos colaboradores de la diócesis de Matagalpa, cerró nueve emisoras de radio católicas y retiró tres canales católicos de la programación televisiva por suscripción, e impidió procesiones y peregrinaciones. Por su parte, los católicos del departamento de Matagalga invitaron a través de sus redes sociales a una jornada permanente de oración por el proceso contra el obispo.
Fuente: Vatican News
