Concepción, Chile.- Tras conocerse del rechazo a la propuesta de nueva Constitución, redactado por la Convención Constituyente, el Arzobispo de Concepción y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Monseñor Fernando Chomali Garib, se pronunció por buscar caminos de entendimiento en favor de una nueva constitución. En un artículo publicado en la página web del episcopado chileno, el obispo reconoció que en el plebiscito se impuso el rechazo, «pero también se impuso la idea que no se puede seguir con la constitución actual y que Chile requiere avanzar en muchos frentes de cara al futuro».
Según destacó, el «camino hacia una nueva constitución sigue y tenemos que apoyar el proceso que se viene», tras relievar que «Chile tiene una larga tradición democrática«.
Un buen cristiano es un buen ciudadano
Recordó que los obispos insistieron en la «importancia de manifestarse, porque un buen cristiano es un buen ciudadano«, invitando a «mirar el futuro con esperanza, independientemente de la preferencia de los chilenos, y, por cierto, desterrar toda forma de violencia que ofusca cualquier intento de construir una sociedad más justa y fraterna«.
Para el obispo, se percibía en el ambiente «una fuerte polarización del país«, por lo que la «Iglesia siempre contribuirá animando a los católicos y personas de buena voluntad a estar presente en la política por ser el arte del bien común y a mostrar los caminos del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia».
Agregó que «Vivimos tiempos en que tenemos que mirar con mayor atención el sistema económico que ha creado mucha riqueza, pero no necesariamente ha generado igual equidad«.
Así también, consideró que «hay que ver de qué manera se cuida el medio ambiente que sufre con la cultura de depredación que se ha impuesto desde la revolución industrial y que ha traído tantos problemas, especialmente a los más pobres».
Además, dijo que «de una vez por todas» se debe darles «a los pueblos originarios el trato que se merecen en virtud de su dignidad, de su cultura y del aporte que significan para el país, pero prescindiendo de utilizaciones políticas como se hizo en la convención, lo que fue uno de los grandes elementos que la ciudadanía repudió».
Para monseñor Chomali, «Es el tiempo de mirar con más atención a los descartados de la sociedad, como lo dice el Papa Francisco insistentemente. A eso debe apuntar la nueva constitución que se va a empezar a gestar desde ahora».
El vicepresidente del episcopado chileno considera «importante que más allá de haber ganado o perdido la opción que cada uno manifestó, pensemos en Chile con una mirada más amable, más atenta a los cambios culturales que se están dando y que podamos proponer caminos donde la violencia no tenga espacio, pero tampoco la que la origina, la marginación, la inequidad, la ostentación y la indiferencia frente al pobre Lázaro que ve el banquete de un indolente Epulón».
Según remarcó, es mucho lo que los católicos «podemos aportar en esta nueva etapa que se empieza a escribir en Chile. La fe de millones de chilenos es un pozo de sabiduría, de prudencia, de ciencia y fortaleza que puede ayudar a que la constitución que se escriba permita a que todos los chilenos tengan trabajo, puedan formar una familia, tengan una ancianidad digna y vean a sus hijos tranquilos desarrollando las destrezas, dones, talentos y destrezas que Dios les ha dado».
Fuente: Comunicaciones CECH