Ante la paralización nacional promovida por el movimiento indígena y varias organizaciones sociales, que entró ya al cuarto día, el episcopado ecuatoriano hizo un llamado al diálogo para buscar las soluciones más adecuadas a los problemas que enfrenta el país. En un reciente comunicado, titulado «El diálogo como único camino», el Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana expresó su profunda preocupación «por la situación social, económica y política» del país y aseguró que los obispos no son «ajenos al grito de nuestro pueblo que demanda mejores días para todos».
En el comunicado, que se hizo público el miércoles 15 de junio, los obispos reiteran su «gran preocupación el momento presente», pero enfatizan en que no pueden «estar nunca de acuerdo con la violencia, venga de donde venga y bajo cualquier forma. Estamos convencidos de que ése no es el camino que debemos recorrer si queremos construir un mejor Ecuador».
«Como Iglesia del Ecuador queremos hacer un llamado al Gobierno Nacional, a la CONAIE, a los movimientos sociales, políticos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que busquemos juntos soluciones adecuadas por el camino del diálogo, pensando ante todo en el bien común y en el bienestar de los más pobres de nuestra patria», dice el comunicado.
Según agregan, «Todos requerimos de poder trabajar para buscar un mejor país, más aún, cuando estamos saliendo de la pandemia del Covid 19 que ha dejado grandes secuelas de dolor y lágrima en nuestra gente como también ha afectado gravemente la economía».
En el comunicado, los obispos se hacen eco de las expresiones del Papa Francisco, quien «insiste en instaurar una “cultura del diálogo” como único camino para la solución de conflictos. Él nos invita permanentemente a saber “construir puentes” y “derribar muros que nos dividen”. Acojamos estas palabras, hagámoslas nuestras y juntos vayamos construyendo esos puentes que nos acercan como hermanos».
Finalmente, los obispos reiteran su misión de seguir «caminando junto a nuestro pueblo, compartiendo sus dificultades y esperanzas, movidos tan solo por el Evangelio del amor y la verdad, de la justicia y de la solidaridad».
El mensaje íntegro está disponible aquí.