Ciudad del Vaticano.- El bombardeo al hospital pediátrico de Mariupol ha mostrado uno de sus rostros más terribles. El cardenal Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, insiste en la urgencia de iniciar las negociaciones para encontrar soluciones a un conflicto. Si realmente se quiere alcanzar la paz, son necesarias la buena voluntad de las partes y la disposición al compromiso, ha manifestado.
Al comentar sobre la realidad que vive Ucrania, el cardenal Parolín ha reiterado que la Santa Sede está dispuesta a hacer todo lo posible para detener la guerra, hay que interrumpir el conflicto, siempre hay una solución, ha dicho.
El cardenal reitera el papel de mediación de la Santa Sede, pero precisa que la intención es no interferir en los otros intentos en curso. Repite que hay que hacer de todo para detener la guerra, que no parece terminar y que, en cambio, muestra una cara cada vez más cruel, como lo demuestra el bombardeo del hospital pediátrico de Mariupol. Para el cardenal Parolin es esencial detener la guerra e iniciar negociaciones que permitan encontrar soluciones. Estas últimas son posibles si hay buena voluntad de las partes y la disponibilidad de llegar a compromisos, si realmente se quiere alcanzar el objetivo de la paz.
Ataque inaceptable
Ayer, al margen de una conferencia en Roma, el Secretario de Estado se refirió al ataque aéreo ruso que destruyó, causando víctimas, las salas de maternidad y pediatría del hospital de Mariupol, definiéndolo inaceptable. El cardenal dijo que el espacio para las negociaciones es limitado, pero que esperaba una posición negociada. Y refiriéndose a la llamada telefónica que mantuvo anteayer con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, Parolin refirió que la conversación no había dado garantías y que, en particular, no había habido certezas sobre los corredores humanitarios.
Fuente: Vatican News