La iglesia católica chilena hizo un llamado urgente a las autoridades para que busquen pronta solución a la crisis migratoria que se registra en el país, particularmente en la región norteña de Iquique, en donde sus habitantes protagonizaron un paro de actividades en «rechazo a la inseguridad que dicen sentir y los efectos de una migración irregular no controlada».
Ante este complejo escenario que se vive en la zona norte del país, Moisés Atisha, Obispo de Arica y Presidente del Instituto Chileno Católico de Migración, INCAMI, de la Conferencia Episcopal, hace un emplazamiento urgente a las autoridades para que busquen una pronta solución: “Tenemos a Iquique paralizado y Arica bloqueada en sus dos entradas, ninguna de las dos ciudades puede absorber las demandas de vivienda, trabajo, salud y educación generadas por los grupos de emigrantes que siguen llegando a esta zona del país. Las autoridades tienen que buscar un camino realista de solución y regularización, debe haber un trabajo en red con las autoridades de los otros países involucrados, de acuerdo a los principios de la ayuda humanitaria”.
El obispo Presidente de INCAMI y de Caritas Chile, hizo envío de una carta al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, la última semana de enero, en la cual se le manifestó a la autoridad la profunda preocupación por la crisis migratoria que enfrentamos y que afecta tanto a las personas que llegan a nuestro país, como a las comunidades de acogida, que sufren con la migración irregular ante la falta de políticas públicas adecuadas.
En la misiva se expresa que como organismos especializados en ayuda humanitaria y migraciones, se ve con impotencia las dificultades a las que siguen expuestos los migrantes que llegan a Chile buscando una mejor calidad de vida, situación que fue alertada también en un comunicado público despachado en diciembre de 2021.
El texto solicita a la autoridad a realizar propuestas concretas para enfrentar esta situación a la mayor brevedad posible, entendiendo a la migración como un Derecho Humano.
El apoyo de la Iglesia
Por parte de los organismos de Iglesia, el apoyo ha sido permanente desde el inicio de esta nueva crisis generada por el constante y masivo flujo de emigrantes que han llegado a la zona. Desde las pastorales sociales Caritas de Arica e Iquique, con el apoyo de campañas nacionales lideradas por Caritas Chile y un trabajo conjunto con la Red Clamor, ACNUR y OIM, se ha brindado una primera respuesta de acogida, albergues, alimentación y entrega de artículos de higiene y prevención del COVID-19, contención psicosocial y orientación legal. En algunos casos se ha apoyado con la compra de pasajes para el traslado hacia otras zonas del país.
“Seguiremos apoyando como siempre a nuestros hermanos migrantes con lo que podemos hacer, pero la solución a este conflicto, no está en la Iglesia”, expresa Mons. Atisha.