Montevideo, Uruguay. – La Arquidiócesis de Montevideo inauguró la fase diocesana del camino sinodal 2021 – 2023, cuyo lema es “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. La celebración se desarrolló en la tarde del domingo 17 de octubre, como estaba previsto, y fue presidida por el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo.
La participación presencial fue por invitación debido al cumplimiento del aforo establecido en el protocolo sanitario y se transmitió en vivo a través de ICMtv, el canal web de la Iglesia capitalina. El equipo organizador escogió a las comunidades con un criterio de representatividad: había laicos, laicas, religiosos, religiosas, sacerdotes, diáconos, seminaristas y obispos. También concurrió el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Uruguay, Monseñor Simón Bolívar Sánchez Carrión.
Sturla, quien participó de la apertura de este proceso en Roma el 9 y 10 de octubre pasados junto al sacerdote uruguayo Juan Andrés “El Gordo” Verde, evocó las conmovedoras palabras del Santo Padre sobre el sínodo. Dijo: “Hemos de llegar a ser expertos en el arte del encuentro: en tomarnos tiempo para estar con el Señor y para favorecer el encuentro entre nosotros, para dar espacio a lo que el Espíritu quiere decir a la Iglesia”.
El pastor indicó que “todos los bautizados del Pueblo de Dios somos corresponsables en la vida de la Iglesia. No se trata que la responsabilidad la tiene uno, u otro o aquellos”. Sturla reconoció el tiempo difícil en que este camino tiene lugar, cuando “nos duele en el alma el tema de los escándalos diversos que en la Iglesia han surgido en estos años, y que nos llenan muchas veces de desazón”. En este sentido, se refirió a los abusos sexuales cometidos por clérigos, los escándalos financieros y de diversa índole.
El prelado recordó los tres verbos que propuso Francisco como dirección para esta etapa: encontrar, escuchar y discernir. “Este Sínodo dará frutos si hay adoración, si hay encuentro con el Señor en primer término, y desde allí brota el encuentro entre nosotros”, añadió Sturla.
El arzobispo mencionó los elementos a favor que tiene el Uruguay para vivir este camino sinodal: el sentido de la igualdad en las relaciones humanas, de la libertad en las relaciones, que quizá en otros sitios es más difícil por la existencia de formalidades o por una concepción vertical del gobierno en la sociedad y en la Iglesia.
“¡Cuánta experiencia de vida tenemos para fomentar este encuentro, esta escucha, este discernimiento!”, exclamó el Cardenal con alegría.
Antes de la bendición final, el padre Matías Soiza, vicario pastoral de la Arquidiócesis y responsable arquidiocesano del camino sinodal, explicó el primer hito del camino. Se lanzó una encuesta a las comunidades a través del correo electrónico en el que recibieron la invitación para la eucaristía. El procedimiento es rápido y sencillo: se propone un formulario para completar. Allí hay 10 ejes temáticos que se plantean para reflexionar, de los que se deben elegir los tres que a cada comunidad les parecen más importantes. Se encuentran los títulos, la descripción de los ejes y las preguntas por cada uno de ellos. Una vez que se haya completado, se efectúa una consulta, de la que surgirán novedades sobre las formas en que continúa el proceso.
Soiza remarcó que no se trata de pensar demasiadas preguntas, sino de lograr una reflexión profunda.
Redacción: Sebastián Sansón Ferrari, corresponsal de SIGNIS ALC en Uruguay