Ciudad del Vaticano.- Con una celebración eucarística que será presidida por el papaFrancisco, en la Basílica de San Pablo Extramuros, el próximo 25 de enero, concluirá la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. La celebración coincide con las segundas vísperas de la Solemnidad de la conversión de San Pablo.
Las reflexiones que orientan las celebraciones durante esta semana están centradas en un texto de la Sagrada Escritura que invita a reflexionar sobre el valor ecuménico de la hospitalidad.
«Nos mostraron una humanidad insólita» (Hechos 28:2) es el pasaje bíblico que se toma como referencia en la actual Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y que narra el naufragio de San Pablo en Malta; lo que permite orientar la liturgia y las reflexiones hacia temáticas y preocupaciones pastorales de este tiempo, como la hospitalidad, la fe en la Divina Providencia, la reconciliación, el discernimiento, la esperanza, la confianza, la fuerza, la conversión y la generosidad.
Para cumplir con este objetivo las Iglesias Cristianas de Malta se unieron a un comité internacional, integrado por representantes del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los cristianos, la Comisión de Fe y la Constitución del Consejo Mundial de Iglesias. Como fruto de este trabajo se propuso un esquema de celebración ecuménica que presenta un fragmento de la Palabra de Dios para cada día del que surge una reflexión y una oración que establece relación entre la Sagrada Escritura y las realidades que vive el hombre actualmente.
Antecedentes históricos
La semana de oración por la unidad de los cristianos se celebra desde 1908, con el objetivo de convocar a los cristianos de las diferentes denominaciones a la oración por una intención específica que una a todo el género humano sin distinción de credo.
Por iniciativa del Padre Paúl Wattson la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra del 18 al 25 de enero. Esto con el fin de cubrir el período comprendido entre las celebraciones en honor a los apóstoles Pedro y Pablo; porque antes de 1960 en Roma se celebraba la cátedra de San Pedro Apóstol el 18 de enero.
En 1964 se dio a conocer el «Unitatis redintegratio» o decreto sobre ecumenismo del Concilio Vaticano II, lo que alentó la realización de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, teniendo presente que la oración es el alma del movimiento ecuménico.
Fuente: CELAM