Buenos Aires, Argentina.- En un comunicado que se hizo público el último 30 de agosto de 2019, la Comisión Episcopal de Pastoral Social del episcopado argentino hizo un llamado al Estado a que declare la emergencia alimentaria y nutricional en todo el país. La demanda fue formulada al concluir la Semana Social, el pasado 30 de junio, en Mar del Plata, en donde los obispos se mostraron conmovidos «al advertir que el grado de desigualdad social en que estamos sumergidos es muy grande y peligrosísimo para nuestro país».
Los obispos católicos alertan que «ante el severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica, nos encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional, que afecta esencialmente a los más vulnerables, en especial a los pequeños»
Ante esta realidad de pobreza y desigualdad social «entendemos que es urgente implementar una Canasta Básica de Primera Infancia con productos esenciales que puedan ser distribuidos gratuitamente y/o a costo subsidiado para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la salud, y los cuidados de calidad de niñas y niños, incluyendo medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo fortificada, y otros productos lácteos, carnes, pescados, frutas, verduras, huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros productos esenciales», dice la Comisión episcopal de Pastoral Social.
En otra parte del comunicado señala que «resulta urgente aumentar el presupuesto destinado a los Comedores y a las Huertas Escolares, Comunitarias y Familiares, y a emprendimientos de la Agricultura Familiar y Social, garantizando la equidad y la calidad federal de los servicios de asistencia alimentaria y nutricional».
«Si bien el Estado Nacional está asistiendo con mayor ayuda alimentaria, no sería suficiente para paliar las deficiencias de este tiempo, por ello solicitamos se dispongan las medidas necesarias para DECLARAR LA EMERGENCIA ALIMENTARIA y nutricional en todo nuestro país de modo que se puedan cumplir sin demoras metas como las propuestas», agrega.
En el pronunciamiento se hace eco de las palabras del Papa Francisco que recuerda que «la fraternidad es el principal fundamento de la solidaridad y que se necesitan también políticas eficaces que promuevan ese principio de la fraternidad, asegurando a las personas –iguales en su dignidad y en sus derechos fundamentales– el acceso a los bienes de modo que todos tengan la oportunidad de desarrollarse plenamente como personas».
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Fuente: CEA