Bogotá, Colombia.- El director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, describió los aspectos que marcan la ruta de análisis y estudio del Pre-Sínodo de la Amazonía, que por estos días se realiza en la ciudad de Bogotá. El prelado destacó el rol que cumplen las comunidades que habitan la Amazonía, como son los indígenas, campesinos, comunidad afro población en general que ayudan a cuidar la Amazonía y a preservar su enorme biodiversidad
Así también, consideró importante poner sobre la mesa los grandes temas de agotamiento de la biodiversidad, como son la deforestación, la erosión y la gran amenaza que existe sobre la selva del Amazonas que es el pulmón del mundo.
El prelado explicó que los participantes en el Pre-Sínodo vienen a ofrecer sus voluntades para unir esfuerzos y trabajar de forma mancomunada en la conservación de la Amazonía y en la preservación de la biodiversidad.
Preocupaciones y desafíos para la Iglesia en la Amazonía
Monseñor Henao resaltó la riqueza que Colombia tiene frente a otros países de la región en materia de biodiversidad, advirtiendo las amenazas que se están dando sobre ella por la enorme deforestación que está destruyendo la sostenibilidad de la Amazonía y la responsabilidad que se deja a las próximas generaciones.
«Descubrimos que es necesario plantearse en serio todo lo que es la actividad de la tala y quema de bosques, porque tras de cada árbol se suma una posibilidad de extinción de la Amazonía (…) Nosotros encontramos que se requiere en la Amazonía unos planes concretos de ordenamiento territorial que sean capaces de garantizar la sostenibilidad de estos territorios (…) Se requiere asociar a las comunidades indígenas en un proyecto a largo plazo para que sean capaces de darle vida a unos planes sostenibles, que sean amigables con la ecología y el medio ambiente. Aquí también las comunidades campesinas y pobladores juegan un papel muy importante en este campo».
El directivo de la Pastoral Social, también hizo énfasis en algunas de las problemáticas que afectan la Amazonía. Actividades ilícitas y descontroladas como el narcotráfico, la minería desordenada, y el control territorial «todo esto va en contravía de lo que es la ecología, vemos que la Amazonía vive un tiempo de urgencia de conservación, este es un tiempo apremiante para dar respuesta (…) Queremos decir claramente, que vivimos una urgencia ecológica, ambiental, humana y social».
Así mismo, se refirió a las amenazas y asesinatos de líderes indígenas, que este año muestra unas cifras alarmantes. «Muchos líderes de la Amazonía han sido asesinados y otros amenazados. Las comunidades indígenas en particular en zonas como el Guainía o Puerto Carreño viven bajo condiciones de extrema pobreza y hambruna, además de las amenazas severas que padecen por parte de grupos ilegales».
Al respecto, expresó la disponibilidad y cercanía que la Iglesia siempre ha tenido con las comunidades indígenas para acompañarlas y ofrecerles una asistencia humanitaria en todos los aspectos. Hizo además un llamado para que se brinden las medidas de protección especiales a estas comunidades «hay que ir al fondo de cuáles son las problemáticas que enfrentan estas poblaciones, aquí hay un tema de criminalidad, pero también de sostenibilidad de la paz en Colombia, de sostenibilidad de un proyecto de nación y por tanto la respuesta tiene que ser muy de fondo».
Acciones de la Iglesia frente al cuidado de la Amazonía
Monseñor Henao Gaviria explicó que, con el objetivo de animar el cuidado de la Casa Común, la Iglesia ha conformado la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), que unida a campesinos, indígenas y autoridades, vienen trabajando para dar soluciones a las grandes problemáticas que enfrenta la Amazonía colombiana.
«Nuestro aporte es elevar la conciencia, pero también hacer seguimiento a los planes de desarrollo que se ofrecen, fiscalizar que realmente se ejecuten de forma amigable y coherente con la protección del medio ambiente. Existen proyectos de minería y otros, que deben ser dialogados pasando por la consulta y escucha de los pueblos que habitan la Amazonía, con ellos se debe trabajar para poder ver las mejores maneras de efectuar el desarrollo», puntualizó el directivo.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia