Caracas, Venezuela.- Los obispos de Venezuela pidieron al régimen de Nicolás Maduro el cese de la represión a quienes se manifiestan en forma pacífica y denunciaron el recrudecimiento de la violencia en el país en el marco de la «Operación libertad» convocada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó.
Monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), exigió el fin de la represión contra los venezolanos que se manifiestan en forma pacífica en todo el país.
El prelado denunció el «aumento de la violencia por parte de los efectivos de seguridad del Estado y colectivos armados», y pidió que se respeten la «dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos y la libertad de protestar pacíficamente».
En tanto, el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, administrador apostólico de Caracas, escribió que «la protesta pacífica es un legítimo derecho garantizado en todos los convenios internacionales».
Ante esta situación, el purpurado venezolano denunció «la injustificada represión en Venezuela por Cuerpos Policiales del Estado y colectivos armados que disparan a civiles desarmados».
Asimismo, la arquidiócesis de Caracas publica las imágenes de un grupo de agentes de la Guardia Nacional Bolivariana entrando en moto en una iglesia y lanzando bombas de gas lacrimógeno contra quienes asistían a la misa.
La jurisdicción eclesiástica de la capital del país expresó también un pésame público a la familia de un joven asesinado durante las protestas, y se solidarizó con los heridos y con quienes han sido detenidos arbitrariamente.
Monseñor Roberto Lückert León, arzobispo de Coro, difundió un video en el que habla de «esperanza de tiempos nuevos para el país» y recuerda que la Asamblea, es el único organismo constituido legalmente en Venezuela, y que su presidente Juan Guaidó da voz al descontento nacional.
Fuente: AICA