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18 agosto 2021

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No hay condiciones para elecciones democráticas: Arquidiócesis de Managua

No hay condiciones para elecciones democráticas: Arquidiócesis de Managua

Managua, Nicaragua.- En un reciente comunicado de la Comisión de Justicia y Paz, de la Arquidiócesis de Managua, se denuncia que «no existen condiciones para unas elecciones democráticas» en Nicaragua. El pronunciamiento publicado el pasado 10 de agosto señala que existe «frustración, impotencia y dolor» en la población porque durante los últimos meses el gobierno ha encarcelado a «pre candidatos y candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la república, así como de dirigentes y activistas políticos y periodistas».

 

Además, denuncia que la Iglesia católica nicaragüense ha sido también víctima de amenazas y varios sacerdotes y obispos han recibido ofensas, «limitaciones a la visa o la residencia de sacerdotes extranjeros, hostigamientos a los feligreses laicos y otras acciones ilegales e intimidantes».

 

Al referirse a proceso electoral que está en marcha, el comunicado de la Comisión Justicia y Paz de la arquidiócesis de Managua señala que el pueblo nicaragüense, «que tiene derecho a optar por diferentes opciones políticas, se encuentra impedido de expresar sus simpatías votando en las elecciones de noviembre para elegir a las máximas autoridades del país, porque los candidatos de la oposición han sido forzosamente excluidos de la contienda al privarlos de libertad y quitarles sus derechos ciudadanos. El proceso electoral que debería ser una fiesta cívica se vive con temor e incertidumbre porque no existen condiciones para unas elecciones democráticas».

 

A continuación el texto íntegro del comunicado de la Comisión de Justicia y Paz

 

Mensaje de la Comisión de Justicia y Paz No. 23
Consolad, consolad a mi pueblo – dice el Señor (Is 40,1)

 

Al pueblo santo de Dios y personas de buena voluntad:

Los sucesos políticos que se han venido dando en el país durante los últimos meses han generado entre la población sentimientos de frustración, impotencia y dolor, porque en un año electoral se ha producido la encarcelación de pre candidatos y candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la república, así como de dirigentes y activistas políticos y periodistas; a lo que se suman las amenazas a nuestra Iglesia Católica, ofensas a sus sacerdotes y obispos, limitaciones a la visa o la residencia de sacerdotes extranjeros, hostigamientos a los feligreses laicos y otras acciones ilegales e intimidantes.

 

El pueblo nicaragüense, que tiene derecho a optar por diferentes opciones políticas, se encuentra impedido de expresar sus simpatías votando en las elecciones de noviembre para elegir a las máximas autoridades del país, porque los candidatos de la oposición han sido forzosamente excluidos de la contienda al privarlos de libertad y quitarles sus derechos ciudadanos. El proceso electoral que debería ser una fiesta cívica se vive con temor e incertidumbre porque no existen condiciones para unas elecciones democráticas.

 

El sufrimiento del pueblo se ve agravado por nuevas olas de contagio de la pandemia que sigue causando muertes, hospitalizaciones y restricciones a la normalidad; lo cual obliga a actuar responsablemente guardando las medidas sanitarias necesarias. Por ello, los católicos fieles cumplen las recomendaciones pastorales encaminadas a cuidar la salud de cada cual y la de los demás.

 

Nos duele la nueva ola de migración de nicaragüenses, en su mayoría jóvenes, que se ven forzados a abandonar su patria por la inseguridad, el desempleo, la incertidumbre sobre el futuro del país, entre otras razones.

 

Caminando junto al pueblo del que somos parte, solidarios con sus sufrimientos, temores e incertidumbres, no cesando de promover la paz, animamos a poner toda esperanza y el futuro de nuestra patria en las manos de Dios, que con su Santa Palabra nos consuela y anima: “El Señor es mi fortaleza y mi salvación, mi libertador, mi Dios; la roca que me ampara, escudo y fuerza de mi salvación, mi mayor refugio” (Sal 18,2).

 

Que Nuestra Madre Santísima interceda por Nicaragua, que tanto la ama, ante su hijo, Señor de la Historia y Príncipe de Paz, Jesucristo Nuestro Señor.

 

Dado en la Curia Arzobispal de Managua a los 10 días de agosto de 2021

Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua