Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco expresó su preocupación por la convulsión social y política que se registra en Ecuador e invocó a un diálogo sincero para la restauración de la paz social. A la hora del Ángelus, el obispo de Roma hizo un apremiante llamamiento a la «búsqueda de la paz social» en Ecuador, con atención especial a los más vulnerables.
Antes de concluir la celebración de la Santa Misa durante la cual canonizó a cinco nuevos santos y de rezar la oración del Ángelus del XXVIII domingo del tiempo ordinario, el Santo Padre Francisco dirigió «una vez más» su pensamiento a Oriente Medio, para recordar de manera particular «a la amada y martirizada Siria, de donde vuelven a llegar noticias dramáticas sobre la suerte de las poblaciones del nordeste del país, obligadas a abandonar sus hogares a causa de las acciones militares», dirigiendo su apremiante llamamiento:
» A todos los agentes involucrados y también a la comunidad internacional, por favor, renuevo mi llamamiento para que se comprometan con sinceridad, con honestidad y transparencia en el camino del diálogo a fin de buscar soluciones eficaces. »
En una soleada jornada de cctubre, en Papa, antes de rezar a la Madre de Dios, recordó también que junto «con todos los miembros del Sínodo de los Obispos de la Región Panamazónica, que se celebra en estos días el Vaticano, «especialmente con aquellos procedentes de Ecuador», sigue con «preocupación lo que ha estado sucediendo en ese país en las últimas semanas», y mientras encomienda al país sudamericano «a la oración común y a la intercesión de los nuevos santos» se une «al dolor por los muertos, los heridos y los dispersos», instando a la búsqueda de la reconciliación:
» Los animo a buscar la paz social, con especial atención a las poblaciones más vulnerables, a los pobres y a los derechos humanos. »
De pié, antes de concluir la celebración, el Santo Padre agradeció a «los hermanos cardenales y los obispos, así como a sacerdotes, las religiosas y los religiosos, procedentes de cada parte del mundo», y especialmente, «a los que pertenecen a las familias espirituales de los nuevos santos». El saludo del Papa fue también para los fieles laicos allí congregados.
Fuente: Vatican News