Ciudad del Vaticano (AICA): El domingo 19 de noviembre se llevará a cabo la I Jornada Mundial de los Pobres instituida por el papa Francisco en la clausura del Año de la Misericordia y que llevará por lema: «No amemos de palabra sino con obras». El pontífice exhortó, en su primer Mensaje para esta Jornada, a realizar un gesto concreto por los necesitados. El gesto del Santo Padre será almorzar con unas 1.500 personas carenciadas, invitadas a una gran mesa servida en el Aula Pablo VI, después de presidir una misa en la Plaza de San Pedro en la que se esperan alrededor de 6000 personas.
El Sucesor de Pedro invita a cada fiel de la Iglesia Católica a que se siente a la mesa con un pobre, prepare un almuerzo, una comida, o que se tenga algún otro gesto concreto de atención especial hacia los últimos y necesitados, explicaron desde el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, organizadores de la Jornada.
El Papa dijo: ‘Voy a dar un gesto aquí en el Vaticano, ojalá que cada familia haga lo mismo; puede ser un pariente, puede ser un amigo, una persona desconocida’. Pero, lo importante sería que en la medida de lo posible tengamos esa particular conciencia de ayudar a una persona concreta», señaló monseñor José Octavio Ruiz Arenas, secretario del dicasterio.
Por otra parte precisaron que para esta Jornada se contará con el apoyo de la Comunidad de San Egidio, Cáritas y la Orden de Malta. Y que muchos episcopados convocaron jornadas similares alrededor del mundo.
El mismo dicasterio ofrecerá carpas instaladas en la entrada de la Plaza San Pedro con diversos servicios gratuitos de asistencia médica, incluidos análisis clínicos y especialistas de cardiología, dermatología y ginecología entre otras especialidades.
¿Por qué una Jornada Mundial por los Pobres?
«El Papa ha querido instituir esta Jornada Mundial por los pobres para hacernos tomar conciencia de que es una realidad presente y que no podemos dar vuelta la cara. Sabemos que la pobreza está en todo el mundo. Sabemos que la gran fuente de pobreza es precisamente la mala distribución, el egoísmo, el acaparamiento de los bienes materiales, el olvido de los demás», explicó el Secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Con su Mensaje, el Papa invita «a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro», concluyó.
Fuente: AICA