Quito, Ecuador.– A la edad de 93 años, el Arzobispo Emérito de Cuenca, Monseñor Luis Alberto Luna Tobar fue llamado a la casa del Padre, luego de enfrentar una prolongada enfermedad. Nació en Quito, el 15 de diciembre de 1923, hijo de Moisés Luna Andrade y de Ana María Tobar Donoso . Fue ordenado sacerdote el 23 de junio de 1946 por la Orden de los Carmelitas Descalzos. Monseñor Luna fue el primer sacerdote carmelita descalzo de Ecuador.
Luna Tobar fue nombrado arzobispo auxiliar de la Arquidiócesis de Quito y obispo titular de Mulli el 17 de agosto de 1977. Fue ordenado obispo el 18 de septiembre de 1977 por el cardenal Pablo Muñoz Vega. El 7 de mayo de 1981 fue nombrado arzobispo de Cuenca, donde sirvió hasta su jubilación el 15 de febrero de 2002.
Por su compromiso con los más pobres y excluidos, Monseñor Luna fue calificado como «cura rojo».
Monseñor Luna Tobar falleció «en la misma actitud en la cual vivió: en paz», dijo el Arzobispo de Cuenca, Mons. Marcos Pérez, quien conjuntamente con el Arzobispo de Quito, Mons Fausto Trávez, estuvieron presentes a la hora del deceso, acaecido a las 07h15 de este martes, 7 de febrero. Su muerte se registra seis meses después en que su estado de salud se fue agravando, por la insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, carcinoma de próstata, metástasis pulmonar y demencia senil que sufría.
El Arzobispo emérito de Cuenca pidió ser sepultado en la cripta de la Catedral de Cuenca y que en la lápida inscriban: «Aquí está el que fue».
Un Obispo comprometido en la lucha por la justicia y los Derechos Humanos
Para Juan Cuvi, director de la Fundación DONUM, una de las entidades de salud creadas por monseñor Luis Alberto Luna Tobar, recuerda dos momentos especiales en los que Monseñor Luna dio testimonio de su vida, caracterizada por «entender la necesidad del país con la misma facilidad y pertinencia con que entiende las más cotidianas necesidades de los individuos», según relata al Diario El Mercurio.
Cuvi valora «su firme decisión por facilitar que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se convirtiera en garante del acuerdo de paz entre el Movimiento Alfaro Vive Carajo (AVC) y el gobierno de Rodrigo Borja», y además su apertura para ofrecerle «un espacio de trabajo social», que le «asegurara un respaldo laboral», luego de que cumplió varios años de prisión, por ser integrante del grupo subversivo «Alfaro Vive, Carajo».
«Más que un obispo, Monseñor Luna ha sido un sabio y, sobre todas las cosas, un hombre. Así lo recordaré por siempre», dice Juan Cuvi.
Por su lado, el periodista cuencano Rolando Tello, director de la revista Avance, recuerda a Monseñor Luna «como un político en el sentido más perfecto de la palabra, pues siempre estuvo interesado por el bien común, el ejercicio de la justicia y, la atención a los más necesitados».
Asegura que no era raro verlo en las calles, presidiendo, participando o integrando marchas de protesta cuando había motivos de interés público que ameritaba reclamos populares.
Así también, el sacerdote Fernando Vega, quien cumple una suspensión de su ejercicio ministerial, luego de que decidió participar en política partidista, como Asambleísta, afirma que Monseñor Luna fue un referente político a nivel nacional a favor de justos y pecadores en relación al papel que cumplió en la negociación del Gobierno de Rodrigo Borja y el Grupo Alfaro Vive Carajo (AVC).
Recuerda también que en el gobierno de Jamil Mahuad, cuando se instauró el bono de la pobreza, salieron a protestar junto a Monseñor Luna «porque eso era una política de mendicidad y creíamos que era necesario desarrollar en plenitud la vida de los pobres».
De igual manera, Holger Dután, miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Azuay, recuerda que el entonces Arzobispo de Cuenca fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Azuay por 10 años, y también presidente por un año del Frente Ecuatoriano de Derechos Humanos. Rememora las protestas que realizó con Monseñor Luna por la defensa de los derechos humanos, por lo que lo considera un ícono de todos quienes están comprometidos con los derechos humanos.
Según dice, en su ministerio pastoral hizo que los católicos entiendan que la iglesia no es solo para rezar sino para comprometerse con los sectores más vulnerables. (redacción a partir de lo publicado por diario El Mercurio, de Cuenca)
Funeral
En una nota de prensa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, llegada a la redacción de SIGNIS ALC, se informa que la tarde y noche de este martes 7 de febrero se oficiará una Misa de Honras fúnebres en la Parroquia del Sagrado Corazón en la Armenia, que será presidida por el Arzobispo de Quito y Presidente de la CEE, Monseñor Fausto Trávez Trávez, OFM.
El miércoles 8 de febrero se celebrará una solemne Eucaristía de Honras Fúnebres en la Parroquia Santa Teresita, a las once horas, que presidirá el Señor Cardenal Raúl Vela Chiriboga, Arzobispo Emérito de Quito, luego de lo cual su féretro será trasladado a la ciudad de Cuenca, en donde será velado en la Catedral Metropolitana de Cuenca. El viernes 10 de febrero, a las 12h00, se celebrará la Misa de honras presidida por el Nuncio Apostólico en el Ecuador, Monseñor Giacomo Guido Ottonello, luego de lo cual será sepultado en la cripta de la Catedral de Cuenca.
Fuente: Conferencia Episcopal Ecuatoriana, El Mercurio y ElComercio.com