Con el título «Esta es la canción de Morat que usó Jesús para sacarme de mi crisis de oración», la comunicadora mexicana Sandra Real, miembro de SIGNIS México Joven, comparte su testimonio sobre su experiencia de fe, las canciones religiosas y las mismas oraciones del día a día y de cómo volvió a encontrarse con Jesús, luego de escuchar a «Morat».
Compartimos aquí su experiencia, publicada originalmente en catholic-link.com
Esta es la canción de Morat que usó Jesús para sacarme de mi crisis de oración
Quizá aquí haré una confesión que pareciera un tabú entre cristianos: hay días que no tolero las clásicas oraciones y cantos. Llevaba varios días sabiendo que estaba dejando de lado la oración, y con ello: mi calma, mi sentido de vida, las respuestas, la fuente de mi caminar.
Acababa de pasar por un proceso de conversión fuerte y los días empezaron a ser más como antes, difíciles: el diálogo con Jesús, mi agradecimiento, los rezos los hacía cada vez más forzada. Me dolía no sentirme cerca del Jesús que, durante esa conversión, me había dado todo lo que necesitaba para vivir nuevamente. Me dolía no sentir nada por Aquel que había dado la vida por mí. Pero algo en mí estaba harto de las canciones religiosas, los rezos de siempre, las mismas citas bíblicas…
Un día de esos renuncié a orar por la mañana con canciones religiosas y decidí escuchar a «Morat». De pronto empezó una canción que es la de un chico que intenta encontrarse con una chica pero jamás lo logra. No pude evitar reírme de la alegría, ese era Jesús conmigo.
Dios nos busca primero que nosotros a Él
«Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes» (Jn.15). Es la mayor prueba de que lo que creemos hacer por Dios, siempre tiene origen en Él mismo, en Él primero. A veces nuestra fatiga con la espiritualidad-religión nos hace pensar que requiere que seamos ya unos monjes expertos en santidad.
Olvidamos que quien lleva siempre la primicia de nuestro camino es Él, que quien funda estos sentimientos de amor es Él y quien nos busca primero siempre es Él. Quizá lo difícil es dejarnos encontrar…
Nuestra oración, junto con nosotros, crece y se transforma
¿Pues qué es la oración? La oración no es la letanía, las alabanzas en lenguas antiguas, los lemas en latín, las canciones, los días de una novena. La oración es nuestro diálogo con un amigo, un Otro, un Todo, Dios que con amor también humano nos quiere seducir. Si a ti también te está costando la oración, te recomiendo este taller para descubrir el método de oración más adecuado para ti.
Nuestra relación con Dios se va haciendo según crecemos, maduramos, vivimos heridas y fracasos, éxitos y alegrías, cambios o rutinas. Jesús te ama, te conoce, sabe lo que estás viviendo y por tanto lo que mejor te haga sentirlo cercano: un café en el silencio del día, su entrega en la Eucaristía, una canción de amor etc.
¿Dios como amigo/Padre te llevaría un día nieve de limón si sabe que estás enfermo de la garganta?, ¿o te dejaría rezar 10 Padres Nuestros si sabe que no puedes ni hablar mientras lloras por dentro?, ¿qué oración te haría sentirlo aquí contigo?
«Me tienes loco…»
Eso pude captar con esta canción y con muchas otras que desde entonces me hablan de su amor, que no es un amor tirado al aire y que nosotros debemos atrapar entre nuestras manos. Su amor está lanzado hacia nosotros, nosotros somos el objeto de su amor y no se cansa de seducirnos.