Facebook   Twitter   Instagram   Youtube   Flicker

SIGNIS ALC

04 agosto 2021

No hay comentarios

Casa Novedades Artículos

El escándalo de la desnutrición infantil

El escándalo de la desnutrición infantil

“Duele constatar que la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la ‘prioridad del mercado’ y por la ‘permanencia de la ganancia’, que han reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera. Y mientras se habla de nuevos derechos, el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana. Nos pide dignidad, no limosna”. Papa Francisco, FAO – 2014.

 

En Ecuador la desnutrición crónica infantil afecta al 27,2%, es decir, a uno de cada cuatro niños menores 5 años y la situación es más grave si se mira solo el sector indígena donde 1 de cada 2 niños la padece y 4 de cada 10 presentan anemia.

 

En los primeros mil días de vida, contados desde la concepción hasta los 2 años, se genera el desarrollo neurológico, crecimiento del cerebro y fortalecimiento de la flora bacteriana. Por esta razón, la desnutrición comienza desde el embarazo, cuando la madre, también desnutrida, da a luz un hijo con peso bajo, que le predispone a tener dificultades de crecimiento y condiciona su pleno desarrollo dejando huellas en toda la vida. No se ve a simple vista, pero está ahí, lo sufren y padecen millones de menores de edad en el país, América Latina y el mundo.

 

La desnutrición es un problema de salud pública, sobre todo en países en desarrollo como el nuestro, donde existe miseria, ausencia de servicios básicos para grandes sectores de la población, falta de un eficiente sistema de salud, desempleo, subempleo, entre tantas otras complicaciones. La desnutrición genera índices alarmantes asociados a factores sociales, culturales, religiosos, educativos, entre otros… una realidad presente que se ha agudizado por la pandemia. Donde los índices de desnutrición infantil deben haberse incrementado y su situación debe ser aún más crítica y por tanto, demanda atención urgente y prioritaria por parte del Gobierno y de las diferentes instituciones y organizaciones públicas y privadas que están vinculadas a la niñez.

 

La desnutrición afecta directa y negativamente al desarrollo sicocognitivo de los niños, lo que provoca un ingreso tardío al sistema educativo y también una mayor deserción escolar. Y cuando ya adulto, un mayor riesgo de enfermedades crónicas, menor productividad y, en consecuencia, dificultades para su inclusión laboral y social, razón por la que, el gobierno nacional debe emprender una tarea titánica para combatirla de manera eficiente, sin escatimar esfuerzos económicos ni técnicos para de una vez por todas, superarla.

 

Si bien el Estado, desde hace más de cuatro décadas, ha mantenido programas de atención a la niñez de los sectores vulnerables, por diversas razones, las tasas de desnutrición se han incrementado, de allí que esta realidad demanda una política estatal a mediano y largo plazo que no solo ‘gaste’ en alimentación y estimulación temprana, sino que desarrolle una propuesta integral en la que se busque crear fuentes de trabajo, dotar de servicios básicos, educación, salud, espacios lúdicos…, es decir, promover un cambio del modelo de desarrollo que rompa con el círculo perverso de la pobreza y miseria en el que viven millones de personas.

 

«Un niño que no recibe una nutrición adecuada en el futuro tendrá problemas de salud, aprendizaje y desarrollo integral real. Según OMS y OPS si no mejoramos de inmediato esta situación, Ecuador tendría después de 20 años una población con graves problemas de salud. Debemos actuar ahora porque la desnutrición es prevenible y es nuestro deber», señaló el presidente Lasso en junio de 2021.

 

Es un escándalo que exista hambre y malnutrición en un país que es rico en variedad de recursos. Es hora de que todos pongamos nuestra atención y trabajo en cambiar esta realidad en beneficio de la niñez. ·

 

Carta No. 91 – 1 de agosto 2021 | Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz

Con los ojos fijos en Él, en la realidad y la fe