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09 enero 2023

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Benedicto XVI: Un Papa de contrastes

Benedicto XVI: Un Papa de contrastes

“No espero un final, sino un encuentro” (papa Benedicto XVI).

“Con emoción recordamos esta persona tan noble, tan amable.  Sentimos en el corazón mucha gratitud: gratitud a Dios por haberlo donado a la Iglesia y al mundo; gratitud hacia él, por todo el bien que realizó, y especialmente por su testimonio de fe y oración, en estos últimos años de su vida retirado” (Francisco sobre Benedicto XVI).

 

En silencio, como han transcurrido sus últimos años desde su renuncia en febrero de 2013, ha partido a la casa del Padre, el 31 de diciembre de 2022, el papa emérito Benedicto XVI – Joseph Ratzinger.

 

Fue un papa de contrastes. Cuestionado en su época cuando, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, reprendió a importantes teólogos de la Teología de la Liberación y a Hans Kung. Sufrió mucho, pidió perdón y mantuvo una postura firme sin doblegarse ante los casos de pederastia. Fue traicionado por personas de su confianza y padeció las divisiones en el seno de la iglesia y en la propia Curia Vaticana.

 

Fue un hombre y pastor valiente, cuando sintió que ya no tenía fuerzas para gobernar la Barca de Pedro, renunció al papado, algo que no ocurría desde hacía casi 600 años.  Para algunos fue un hecho escandaloso, para otros un acto de coherencia. Desde entonces jamás interfirió en el papado de Francisco, a pesar de que algunos sectores de la extrema derecha eclesial quisieron que apoyara sus posturas intransigentes.

 

Benedicto XVI fue un pensador profundo.  Entre 1962 y 1965 fue asesor del Concilio Vaticano II.  También fue autor de numerosos libros y durante su pontificado publicó tres cartas encíclicas:
Deus caritas est (Dios es amor), dedicada al amor cristiano, señala que el amor (caritas) es una fuerza extraordinaria, capaz de mover a las personas para un compromiso valiente y generoso por la justicia y la paz. El amor tiene su origen en Dios – amor eterno y absoluta verdad. “El amor engloba la existencia entera y en todas sus dimensiones, incluido también el tiempo. No podría ser de otra manera, puesto que su promesa apunta a lo definitivo: el amor tiende a la eternidad”.

 

Spe salvi (Salvados en la esperanza) está dedicada a la esperanza, indica que con la salvación de Cristo el ser humano recibió el regalo de la esperanza… una esperanza confiable: “tenemos un futuro, sabemos que nuestra vida no acaba en el vacío”.
En Caritas in veritate (Caridad en la verdad), trata sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad, “de la que Jesucristo se ha hecho testigo con su vida terrenal y, sobre todo, con su muerte y resurrección, es la principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad”.  Señala las grandes amenazas que se ciernen sobre la humanidad, abordando con realismo y esperanza los problemas creados por las crisis económicas y financieras, por la falta de instituciones capaces de superar las desigualdades e injusticias que generan el subdesarrollo de muchos pueblos y por la ausencia de ética que predomina en las sociedades ricas. Denuncia la falta de consideración para la dignidad de la persona que genera resultados como el ataque a la propia vida humana, la pobreza, la guerra, el terrorismo y la destrucción del ambiente. Indica que es necesario afrontar estos problemas sociales y económicos, promoviendo una verdadera cultura de la vida, la justicia y la paz.

 

Una de sus advertencias durante toda su vida y hasta el final de su papado fue el cuestionamiento al relativismo moral, donde él veía un germen capaz de destruir la sociedad, la democracia y la civilización cristiana. Decía: «Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo». Con sus palabras y silencios, con su profunda sabiduría, con su amor por la Iglesia, Benedicto XVI ha sido un don de Dios, como el buen pastor que: “Sufre por el Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios” (Segunda Carta a Timoteo 1, 8-9).

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CON LOS OJOS FIJOS EN ÉL, en la realidad y en la fe

Carta semanal de la Comisión Ecuatoriana Justicia y Paz No. 166

8 de enero 2023