La Rioja, Argentina.- Monseñor Enrique Angelelli era conocido como el Obispo de los pobres y quizá por ello fue asesinado en momentos en que Argentina comenzaba un período de una dictadura que sería una de las más cruentas del continente, y a la que monseñor cuestionó con valentía. El 4 de agosto de 1976 Monseñor Angelelli muere en un accidente de tránsito simulado, mientras regresaba de una celebración en honor de dos sacerdotes asesinados, junto al padre Arturo Pinto.
A lo largo de la carretera hacia Córdoba, dos coches se acercaron chocando contra ellos. El padre Pinto, único testigo de lo sucedido, comunicó que, al despertarse, encontró al obispo asesinado con varios disparos en la cabeza. Durante años, la muerte de Angelelli fue enmascarada como un accidente automovilístico, hasta el año 2009, en que la justicia decidió reabrir el caso.
Ahora, a 41 años de este asesinato, la comunidad recuerda sus palabras: «hay que tener el oído atento, siempre puesto a lo que dice el Evangelio y a lo que dice el pueblo».
Mons. Enrique Angelelli (1923-1976), obispo de la diócesis de La Rioja, era uno de los obispos más conocidos del país, contrario a la dictadura. Murió en un accidente de automóvil simulado, poco después de instaurarse la dictadura militar. Tras 38 años, el 4 de julio de 2014, fueron condenados a cadena perpetua dos altos mandos del ejercito por el homicidio del obispo. Durante décadas las autoridades sostuvieron que su muerte fue un accidente. En 2015 se abrió la fase diocesana de su causa de beatificación.
Fuente: Redacción EVARED, con información de la Agencia Fides